Mis ex quieren matarme y no puedo escapar.

#27

Cesare sonrió torpemente, como si supiera lo que estaba tratando de decir.

"Dije eso, lo hice".

"¿Quieres hacerlo ahora?"

Sonreí mientras sostenía la taza.

"Es una propuesta atractiva, pero lo pensaré un poco".

Dímelo antes de que termine la comida. De lo contrario, no hay posibilidad la próxima vez".

Sí, es un gran problema que el cuerpo esté un poco sucio. Mientras observaba las figuras que se movían en el tablero que coloqué, mi estado de ánimo se elevó con una sensación de euforia. Decidí probar una bebida más mientras estaba en la mitad del día.

"Martius, si no te lo vas a comer, dámelo".

Me atreví a acercarme al plato de Mathias desde lejos y arrebaté las fresas del pastel de fresas para el postre. La tez de Matthias se endureció visiblemente, ya que cambió de opinión cuando se trataba de postres, que no se ajustaban a su tamaño. Parecía que se escuchaba el sonido del favor cayendo.

Sí, eras del tipo que ahorraba en sus cosas favoritas.

Fue cuando alargué la mano para tomar la parte de la crema batida, gritando de alegría por dentro.

"¡Ups!"

"Oh, realmente no puedo soportarlo".

¡Tintinar! Estaba nervioso por el agarre repentino de mi muñeca y perdí el tenedor. El tenedor aterrizó en el plato de plata e hizo un fuerte ruido. Martius se puso de pie, sosteniendo mi muñeca. Martius tenía una mirada que solo verías en un campo de batalla.

¿Qué estás tratando de golpear?

Presa del pánico, miré a Absilon. Absilon, que había estado raspando su plato como si no tuviera apetito, nos miró a mí ya Martius con sorpresa.

"Hola, Absilón".

"¿Sí?"

"Escúchalo a él."

Absilon se levantó y me levantó como si hubiera estado esperando esas palabras. Estaba sobre los hombros de Absilon como una bolsa de harina, y miré a Martius con una mirada absurda.

"Usa el baño del palacio imperial".

"bueno."

El permiso de Ludwig cayó sin dudarlo. Matthias abrió la puerta de par en par y dijo, mirándome con desprecio como si existiera tal cosa.

"Sé que hoy serás despojado de tu alma".

* * *

"Ay, me duele... ... !"

"Quita tu fuerza. Duele porque sigues trabajando duro, hijo".

"Duele tanto, cómo no voy a relajarme... ... !"

Un gemido de dolor resonó a través del baño. Con lágrimas en los ojos, traté de bloquear la mano de Martius, pero fue inútil.

"Ahh, realmente duele... ... !"

"Creo que es un castigo por no lavarte".

Con Absilon en sus brazos, se dirigió hacia el baño privado del emperador. Apenas entré al baño, Mathias trató de quitarme la ropa, pero como si no pareciera que se iba a solucionar, me la arrancó y me tiró a la bañera en ropa interior. Martius chasqueó la lengua cuando me vio tambaleándome ante el repentino mordisco.

Después de un tiempo, Mathius se arremangó la camisa y rápidamente me hizo retroceder. Matthias, sosteniendo una pequeña toalla que se desmoronaba que encajaba bien con tres dedos, inmediatamente me colocó en una tabla alta y comenzó a empujarme.