"Dylan Cooper"
– Vamos Dylan de prisa¡¡ – me dice corriendo mientras intento ver su rostro a través de las molestas ramas que golpeaban mi cara.
– Espera¡¡ – le grité faltándome el aire para que se detuviese un momento – no puedo correr tan rápido como ustedes, ¿por qué la prisa?
– Bien – responde comprensiva, impaciente se queda mirando el área – avisa cuando estés listo.
– No tenemos tiempo – agrega uno de los encapuchados mientras se queda alerta.
– ¿Sientes algo? – le pregunta Silvana.
– Además del horrible mal olor del mocoso y de aves carroñeras un rio a 460 metros aproximadamente.
– ¿Dijiste aves? – le pregunta impactada, al instante en que desciende una mujer ave y se llevase a uno de ellos a una velocidad impresionante.
– Nooo¡¡ – Grita uno de los encapuchados tras presenciar como es su compañero hurtado por el abominado ser – !Silvana¡ !de prisa¡
– Si, Reudeplediég Ricruestrum. – Susurra Silvana en lo que se crea una concentración de aire en la punta de sus dedos que apuntaban al ave en vuelo – !inmascrum¡ – gritó para disparar las ráfagas de viento que desplazándose como orbes en el aire despedazan al ave.
Atreves de la lluvia de plumas y sangre me quedo observando el frio rostro de Silvana.
– Es aterradora...
– !Rick, Atrápalo¡ – le ordena Silvana en lo que este corre y se transforma en la bestia similar a la que había dejado atrás en el combate.
En capítulos anteriores...
En ese momento algo salta y me atrapa, su pelaje se siente suave y cálido.
La bestia con rostro de lobo me lanza lejos de él, para enfrentar al monstruo.
– Lo siento... pero no puedo hacer nada por ti.
Actualmente.
Asombrado contemplo como este salta y atrapa a su compañero en el aire mostrándome una escena similar a cuando me atrapó aquella bestia.
Sujetándose de las ramas de los arboles caen, reduciendo el impacto y salvándolo de una muerte segura.
Tras caer rodando por los pequeños barrancos del bosque, he impactar con un arbol. Silvana que los seguía se aparece en frente de ellos. mientras Rick que había vuelto a su forma normal socorre al herido ella se mantenía a la defensiva.
– Increíble... – dije alucinado – es como si estuviesen sincronizados
– No salgas del circulo – me decía uno de los otros cuatro que venían y se colocaban a mi alrededor en posición de defensa.
– Vienen mas tenemos que movernos, puede correr? – le pregunta Silvana mientras los cubre
– No, sangra mucho y no está sanando, !esas malditas tienen Wolfvein en las garras¡ – grita Rick mientras rasga la vestimenta del encapuchado herido.
