Capitulo 5_ Desafio

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Finalmente las 9:25 Pm

Oficialmente había concluido los ejercicios personalizados que el maestro de las clases de artes marciales tenía para el

Miró al rededor y no encontró a ninguno más de sus compañeros dentro del Dojo

Era normal, después de todo el entrenamiento de artes marciales para todos ellos había concluido hace más de una hora

Aún le daba un poco de gracia la manera en la que todos ellos lo veían cuando acababan el horario normal

Miradas sorprendidas las cuales se preguntaban si acaso aquel peliverde era un robot

Y es que aquel pensamiento era normal, nunca en sus vidas habían visto a alguien entrenar sin parar por más de 4 horas seguidas

Y eso que el entrenamiento normal ya era bastante duro

Si bien algunos trataban de seguirle el paso, ninguno pudo aguantar hasta unos minutos más de que su propia rutina acabase, y peor aún hasta que la rutina del peliverde acabase

Solo se limitaban a despedirse del chico y dirigirse a sus casas. Todos excepto una

Kendo Itsuka era la única que se quedaba acompañándola

Ella se excusaba con el motivo de no querer dejar a su amigo solo, pero aunque eso sea verdad, había otra razón más vergonzosa para ella

Y es que le era excitante, por más que le avergonzase aquella palabra, verlo flexionar y sudar, oler aquel aroma varonil que desprendía y si tenía suerte ver su torso al descubierto si es que Izuku se animaba a quitarse la camisa

Este último tan absorto en su entrenamiento que nunca se fijaba en las recurrentes sesiones de masturbación de la peli-naranja, y claramente ignoraba también el lente de la cámara del celular de la niña que ah menudo lo grababa para esconder dicho video en una carpeta oculta dentro del móvil

Ella sabía que hacer eso estaba mal, aún así, no podía evitarlo

Esto la volvía una pervertida ... ¿cierto?

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Kendo se acercó al jadeante Izuku, con una sonrisa y rubor en el rostro le entregó la típica toalla y agua enbotellada que le ofrecía al culminar el día

Como siempre Izuku acepto con una sonrisa y se propuso a secarse el sudor del cuerpo, seguido abrió la botella y se la bebió de un solo asalto

Kendo disfrutó las gotas del líquido escaparse de la comisura de sus labios para caer en su camiseta de entrenamiento y volverla un poco más translúcida de lo que el sudor la pudo poner

Al terminar su bebida, Izuku notó la cara embobada de kendo hacia el

Y no era tonto ... al menos ya no, desde que momo le reveló el gusto de kendo por el, comenzó a notar las señales obvias cómo estás

Aún así no sabía que hacer ... por el momento

Izuku: Itsuka-Chan, gracias por esto

La sacó de sus lascivos pensamientos para entregarle la toalla húmeda por su sudor

Sin pena kendo tomó el objeto con su sonrisa y rubor sexi

Kendo: iré a lavar esto -mintió, siempre que obtenía un regalo como esto primero lo utilizaba para luego lavarlo-

Izuku: bien, iré a las duchas

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10 minutos después e Izuku ya había salido rebosando de frescura después de un baño

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