New Old Days

Capítulo 1

"Paul!" Fue lo que escuché antes de que todo se oscureciera.

  Donde rayos estaba? No podía ver con claridad, solo sentía el olor a madera mojada.

  Comencé a entrar en pánico, la iluminación era escasa y apenas se podía ver por dónde caminar, era un pasillo con las paredes estaban tapizadas con patrones distintos. Estaba cansado, solo quería salir de ahí y volver a mí casa.

  Entonces comenzó a temblar, y de pronto parecía que todo daba vueltas, tanto como para dejarme en el suelo.
  El ambiente era denso, y mi respiración se dificultaba cada vez más al igual que mi visión.

Lo último que pude visualizar fue una figura borrosa, parecida a la de un picaporte.

"―Alguien, por favor, escúcheme."

***

"Hey, ¿estás bien?"

Una voz fue lo que me despertó, lo primero que sentí fue el suelo, estaba mojado, y mi cuerpo no respondía, no podía abrir los ojos o pronunciar una palabra.

"Puedes pararte? Estás impidiendo el paso"

Un fuerte dolor en ambos lados de mí cabeza hizo que abriera levemente los ojos ¿Sería una migraña? La noche anterior había ido a un bar con unos amigos luego de presentarnos en un club como banda secundaria.

Escuché una risa.

"Parece un Twink, John, no sabía que te gustaran tan jóvenes".

¿Qué había dicho?

"Espera, parece que está despertando"

Me encontraba frente a un joven castaño de una apariencia rústica que vestía pantalones de cuero negros y una sudadera sin mangas, noté como el castaño tenía un dibujo que se extendía en todo su brazo, era lo que usaban para marcar a los presidiarios, un tatuaje.

Y Junto a él estaba otro muchacho de brazos cruzados mirándome con asco.

—Déjalo, debe estar drogado. Mira su ropa, parece que la sacó de un basurero o se la robó a su abuelo.

¡¿Quién se cree para hablar de esa manera?!

―Agh...―emití un quejido de dolor y llevé mi mano hacia mi cabeza.―¿Quién... quiénes son ustedes?¿Qué está pasando?

  Ambos chicos se miraron entre sí y el más alto me tomó del brazo. Su mirada era aterradora y tenía en su cuerpo varios objetos metálicos perforándole el rostro, ¿eran ex presidiarios?

―Eso debería preguntarte yo, qué crees que haces durmiendo en la entrada de MI casa?

―Yo... yo―Me quedé en blanco por un momento.― Esta es mi casa.

―Pff, ya quisieras.―El de las perforaciones me tomó del rostro―Mira John, debe ser otro de tus clientes.

―No lo creo, es demasiado joven.

―Yo no consumo esas cosas!―dije mientras apartaba la mano del otro.

―Ah sí? Entonces te golpeaste muy fuerte princesita―respondió el de nariz aguileña.

  Me puse de pie aún con dolor en mi cuerpo, no escucharía a dos locos hablarme así. Quise cruzar la calle pero pronto sentí como  ráfaga de viento en mi rostro y una mano jalarme hacia atrás fuertemente.

Había pasado por delante de mí un camión que reproducía a todo volumen:

"¡Celebra la diversidad este año nuevo con tus bandas favoritas! Este viernes en "The Cavern". Reserva tus entradas mediante nuestra página web..."

¿Año nuevo? Eso no podía ser posible, apenas estábamos en Junio.

―Oye, estas ciego o qué?!―el castaño me tenía pegado a su cuerpo.

―Disculpa, yo no- no, el camión pasó muy rápido.

Unos aplausos nos interrumpieron, John me apartó bruscamente.

―El príncipe azul al rescate de su princesa

―Pete.

―Pobre Stuart, si supiera que John volvió a las andanzas

―Pete.

―Sí? Johnny, mi querido amigo?

―Cierra la boca.

  Pete comenzó a reírse.

—Prometo no decir nada si me das "eso" que te pedí la vez pasada.

John me miró con fastidio.

―Vete niño.―dijo a la vez que sacaba un cigarrillo.

—Me dirías que calle es está? Así me será más fácil volver a mí casa.

―Es la calle 20th de Forthlin Road.

Espera. Qué? No podía ser así, esa era mí dirección, era donde vivía con George.

―Estás seguro?

―¿Qué? ¿Crees que no sé dónde vivo?―Dijo frunciendo el ceño con clara molestia.

―No, no es eso. Solo que... ―moví mis manos con nerviosismo— Yo vivo ahí.

—WOW John, menudo regalo de año nuevo te dieron. No sabía que ahora aceptabas otros métodos de pago.

―Pete, olvídate de "eso" y metete tus palabras en el culo―me miró de pies a cabeza alzando una de sus cejas― Tú, cómo te llamas?

―Paul, Paul McCartney.

―Mierda, debe ser familiar de los antiguos dueños.―Me extendió un rectángulo de plástico y vidrio―Ten, llama a alguien si quieres.

Miré el objeto en mis manos por unos minutos, una luz salía del mismo y en su pantalla habían varios números ¿esto era un teléfono? 

―Carajo, John, se nos hace tarde. No huele a marihuana ni tiene las pupilas dilatadas, puede irse caminando a buscar a sus amigos o no sé.

―Ahora sí eres médico Pete?―dijo con voz burlona.

―¿Sabes qué? No es mi problema—mostró sus palmas y alzó los hombros— Iré al bar y si Stuart me molesta por no verte allí le diré que estás ocupado con ese Twink.―al ver qué John le sacó el dedo del medio gritó:― Le diré que te lo estás cogiendo!

¿Qué demonios era un "Twink"? y por qué me había llamado así?

Sentí mi rostro calentarse.

Alto... ¡¿dijo que dos hombres...haciendo qué?!

―Perdona por eso—dijo el castaño rascándose la nuca—no le prestes atención, es un idiota.

  Asentí y traté de ventilar mí rostro que aún seguía algo caliente.

―No quieres llamar a nadie?

 Miré el "celular" e intenté usarlo sin éxito.

―De acuerdo, parece que sigues bajo los efectos de alguna sustancia―Sacó una llave de su bolsillo― entremos, te daré un té y me explicarás que está pasando.