Un.

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Jake estaba recién levantándose, se notaba en su rostro de pocos amigos después de que se despegara se sus sábanas. La puerta de su departamento había sido golpeada y dudaba que su perrita pudieran abrirle a sea quién sea quien estuviera detrás se la puerta de entrada de su hogar.

—¿Quién es? —inquiere mientras intenta arreglar un par de castaños cabellos de su cabeza. Estaba totalmente despeinado y debía al menos verse decente para recibir a alguien; bueno, difícil verse decente estando en pijama y con una marca roja atravesando toda su mejilla derecha.

—Sunghoon.

—Ah, eres tú. —Shim entrecerró sus ojos con un poco más se confianza para poder acercarse a la puerta y abrir.

—Hyung, son las una de la tarde, ¿lo he despertado en serio? —Park esbozó una sonrisa en sus esponjosos y rosados labios. En sus manos tenía una bolsa de papel y Shim miró esta algo extrañado. —Oh, son galletas. Mamá se las manda.

El castaño asiente y sólo se hace a un lado permitiéndole al de cabellos negros pasar a su hogar. Jake le tenía suficiente confianza a su menor para dejarlo pasar estando en aquellas condiciones; recién despertando. Si hubiera sido otra persona seguramente le hubiera dicho "sí, allí está la puerta. Hasta luego."

—Hoy tengo que salir con Wonyoung —dijo entusiasmado el menor. Al fin había podido conseguir una cita en la tan apretada agenda de la muchacha. —Hace tiempo le pregunté.., bueno, le pregunté muchas veces si quería salir conmigo, pero siempre me decía que estaba ocupada o tenía que hacer cosas ese día.

Shim sonrió de manera ladina mientras solo se limitaba a alzarse de hombros. No iba a negar el hecho de que le molestaba que siempre cuando Park tenía una cita iba a presumirle su tan bonita vida mientras él se limitaba a fingir que tenía interés en las chicas de su clase y tragar la frase "hey, me gustan los chicos"

—Genial, Hoonie.

—¿Cierto? ¿Te imaginas logro ser su novio? —Sunghoon abrió la bolsa de papel para poder tomar una de las galletas y morderla.

—De seguro sí, es decir, mírate. Eres... ¿bonito?

—¿Me estás coqueteando? —el de lunares alzó sus cejas mientras miraba en dirección a su mayor con burla y picardía.

Jaeyoon se quedó estático en su posición y sintió su respiración temblar. Tensó su mandíbula levemente y se limitó a negar con su cabeza; su corazón extrañamente había comenzado a acelerarse nuevamente.

—Si.. -Si fuera un coqueteo, sería el más incómodo del mundo —contraatacó Shim y sólo frunció su ceño intentando reaccionar; no podía dejar mostrar sus sentimientos, no. Menos con Park, ya que ni su mejor amigo sabía que jugaba en el equipo contrario.

Ya que su mejor amigo no sabía que le atraía en demasía.

—Ya, Hyung. Solo bromeaba —Sunghoon mostró una brillante sonrisa. —Má dijo que fuera a visitarla, lo extraña.

—Tal vez vaya mañana, tendré tiempo. Cuando termine tu cita, ¿vienes a dormir hoy? —inquiere el castaño mientras dirige nuevamente su mirada hasta el más alto.

Este se levantó y caminó hasta el más bajo para envolverlo en un abrazo y asentir con su cabeza repetidas veces, dejando a un Jake totalmente estático y con sentimientos encontrados.

—Claro que vendré, Hyung. Nos vemos luego, ya debo irme. Serán las dos.

Shim iba a hablar, pero su voz simplemente no salía. Cuando optó por corresponder el abrazo y estaba en el proceso de levantar sus congelados brazos finalmente, Sunghoon justo se alejó se su cuerpo y sólo se quedó en su misma posición sintiendo sus mejillas bastante tibias.

—¡Hasta pronto!

—Nos vemos...

—¡Toc toc!

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—¡Toc toc!

—¿Quién es?

—Un Sunghoon feliz.

Shim rió suavemente y abrió la puerta. Sunghoon tenía sus labios un poco más rojos de lo normal y supuso que se había besado con Wonyoung, suposición la cual logró borrar la sonrisa de Jake y su risa solamente se perdió en el aire del lugar.

—Debo suponer que te fue bien —Jake volvió a sonreír, solo que esta vez de manera más leve que antes.

Sunghoon asintió repetidas veces con su cabeza y pasó a la casa de Shim. Eran las diez y media aproximadamente, estuvo ocho horas completas con Wonyoung y el tiempo simplemente pareció haberse ido tan rápido como el viento.

—Se dignó a vestirse, Vaya. —se burló el menor mientras caminaba a la habitación de Jaeyoon.

Este lo siguió mientras sonreía casi sin ganas; quería dormir y estaba cansado. Había tenido ánimos antes, pero antes. Antes de ver a Sunghoon con los labios rojos e hinchados.

—¿vamos a dormir ya? —inquiere Shim al ver a Sunghoon acostarse en su cama. Frunció su ceño mientras se cruzaba de brazos, esperando alguna respuesta. ¿Por qué Park estaba actuando tan... Así?

—Mm-hmm. Buenas noches, Hyung.

Shim sólo suspiró y observó en silencio los rasgos faciales del menor. Ojos levemente hinchados, sus labios gruesos y coloridos. Nariz perfecta, cejas pobladas y rectas... Era tan perfecto, ¿por qué no podía hacer que se fijar en él? ¿Porque eran prácticamente hermanos crecer juntos? No lo entendía.

—Buenas noches, Sung. —murmuró y caminó a paso lento para poder apagar las luces del lugar.

Ojalá algún día esa etapa –como decía su mamá, que pasaba más ausente que presente.– pasara y finalmente le gustaran las chicas.

Holaaaaaaaa, primero que nada; Gracias por los 101 seguidores 🤧 banda nunca imagine llegar a ese número 😭

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Y como regalo, he decidido publicar está adaptación y espero que les guste :)

せ ₍B₎ O Y S?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora