Capítulo 3: Skipping class☆˚₊

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La forma en la que los latidos de su corazón subían por su garganta y acechaban estruendosamente en sus oídos definitivamente no estaba siendo favorable en aquel momento, agitado por la simple imagen del rubio caminando hacia la puerta de su aula ...

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La forma en la que los latidos de su corazón subían por su garganta y acechaban estruendosamente en sus oídos definitivamente no estaba siendo favorable en aquel momento, agitado por la simple imagen del rubio caminando hacia la puerta de su aula antes de encontrarse con él. Bien, podría haber parecido entusiasmado, pero, ¿realmente podía evitarlo?

Sus orbes lo vislumbraron por, posiblemente, más del tiempo que se consideraría normal, a juzgar por la apariencia ligeramente avergonzada de Tsukasa. Su mente llena de vacíos pensamientos lo abundó hasta que el timbre del chico lo llamó.

—¡Rui!

No fue hasta ese momento en el que Rui se percató cuenta qué estuvo mirando a Tsukasa fijamente, sin decir palabra alguna, provocando que él mismo se encontrara abochornado, tapándose su cara con las manos, con timidez; murmurando cosas para sus adentros, tales como: "¿Por qué hice eso?", "Rui eres estúpido", "¡Uaghh!".

—¡Oye, Rui! —Tsukasa lo llamo entre risas —¡¡Tranquilo!! No pasa nada.

—Perdón, ¡no era mi intención quedarme mirándote tanto rato! —exclamó el peli-violeta ruborizado y algo exaltado, posando su mirada en el suelo y evitando el contacto visual. —Ahora, si disculpas, voy a tirarme a morir de la vergüenza en algún lado.

—Está bien, no te preocupes tanto, ¡no me molesto en lo absoluto! —respondió él entre risas, para liberar al contrario de sus preocupaciones.

—Ugh... si tú lo dices —Rui tomó un poco de aire para recuperar la compostura y sentirse capaz de volver a mirar a Tsukasa a los ojos, aunque en cuanto vio la forma en que se reía se sintió hipnotizado una vez más. «Está riendo. ¿Cómo puede simplemente estar ahí, parado, reír, y lucir tan bonito?».

En este punto Rui incluso ya había olvidado a que había ido hasta allí en primer lugar, no dejaba de distraerse (por Tsukasa) y ya había quedado en ridículo por lo mismo.

—Ah, a lo que venía, te quería preguntar sí, ¿quieres ir conmigo a la azotea y... quizás comer juntos? De paso, ¡podríamos conocernos un poco más! Si no tienes nada más que hacer —Le dedico una pequeña sonrisa al final de frase, lo único que el rubio pudo pensar fue lo mucho que la sonrisa de Rui se asemeja a la de un felino.

—Tienes una sonrisa bonita —señaló el de ojos ambarinos, ensimismado en el detalle.

—¿Qué?

—Parece la de un gato.

—¿A un gato? —cuestionó mientras se reía levemente.

—Sí, un gato —Tsukasa asintió con la cabeza soltando una risita. —¡Oh! Me habías preguntado algo antes —dijo con expresión de sorpresa —querías ir a la azotea, ¿no? ¡Vayamos antes de que se acabe el receso!

My Beautiful Stranger ☆˚₊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora