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Doce años

Sunhe estaba lavando el servicio, esperando que los chicos regresarán del colegio. Estaba pegada al borde del lavadero, concentrada en el agua caliente lavando los platos. Su cabeza estaba hecha un lío porque tenía que hablarles a sus hijos sobre algo. Le frustraba saber que a otros chicos de doce años les gustaría lo que iba a decir, pero Jimin y Yoongi...

Pensó en el último par de años, en las cosas que accidentalmente había visto. Nada había sido excesivamente alarmante, pero sabía que algo extraño pasaba. Ese era el único modo en el que podía controlarlos, controlar lo que quizá estuvieran haciendo o no.

Como si de una señal se tratara, la puerta se abrió y sus hijos entraron, caminando con dificultad, las manos agarradas y sus hombros chocando

– ¿Chicos? – De inmediato Yoongi soltó la mano de Jimin y miró y el piso. Sunhe frunció el ceño y cerró el caño – Yoongi tomen asiento por un segundo.

Ambos se sentaron, luciendo un poco desanimados, como si supieran que era lo que vendría a continuación.

– Solo le estaba tomando de la mano – dijo Jimin, sin mirar a su madre – Nadie nos vio.

Sunhe movió su cabeza de un lado a otro.

– Eso no era de lo que quería hablarles.

Yoongi, al parecer, suspiró de alivio ante sus palabras.

– ¿Entonces?

Jimin pateo la silla de Yoongi.

– ¿Entonces estamos en problemas de nuevo?

– No, es algo bueno – dijo ella, tratando de mantenerse positiva – Hoon y yo hemos decidido que los dos están creciendo tan rápido que tal vez ya necesiten su propio espacio.

– No – dijo Yoongi rápidamente antes de que Sunhe continuara.

– ¿Qué? – cuestionó Jimin. Obviamente ignorando lo que implicaban las palabras de su madre.

– Ella quiere separarnos – dijo Yoongi. Jimin tomó la mano de Yoongi encima de la mesa y miro fijamente a Sunhe.

– Únicamente creemos que es tiempo de que cada uno tenga su propia habitación, eso es todo – intervino ella – No han hecho nada malo.

– No quiero mi propia habitación – dijo Jimin – Me asustó.

– Estas demasiado grande para eso – contesto Sunhe, alzando las manos por encima de la mesa y apretando las manos de sus hijos – Los dos necesitan su espacio personal.

– No necesito un espacio lejos de Jimin – dijo Yoongi con vehemencia, apartando su mano de la de su madre.

Sunhe Volvió a poner su mano donde estaba, mirándole con furia, así como miraba a su padre cuando esté aparecía ocasionalmente para llevarlos a cenar o a ver alguna película.

– Estamos bien juntos – dijo Jimin. Su voz no sonaba molesta como la de su hermano, solo muy suave y tranquila. Sunhe suspiró.

– Chicos, esta no es su decisión.

– ¿Por qué? – pregunto Yoongi – ¡Es nuestro cuarto y él es mi hermano!

– No me hables así – exigió Sunhe en tono cansado. Yoongi se levantó, su silla sonó ruidosamente.

– ¿Por qué siempre tratas de separarnos?... ¿Por qué siempre nos miras así?

El corazón de Sunhe dolió por Yoongi.

– Yoongi, esto no es porque hayan hecho algo malo.

– ¿Entonces, no por qué estás haciéndonos esto? – gritó su hijo mayor, cruzando sus brazos y negándose a ver a su madre.

| Don't tell mom | Yoonmin | [Adaptación] |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora