¡Viene la acción!

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En el nivel de la calle de la torre de los Vengadores, cuatro SUV negros separados se detuvieron y estacionaron en la acera.

Cuando las puertas de cada automóvil se abrieron, hombres y mujeres con ropa informal salieron y comenzaron a caminar hacia la torre a la vez, tratando de pasar desapercibidos en la concurrida acera de la ciudad de Nueva York para no parecer demasiado sospechosos.

Cada una de estas personas es un sujeto de prueba Extremis gravemente inestable, y no viviría mucho más de uno o dos días.

Sabiendo esto, cada uno de ellos se ofreció como voluntario para suicidarse con una bomba en el nivel del suelo de la torre de los Vengadores, como una especie de agradecimiento morboso a Aldrich Killian, por darles el poco tiempo que podían pasar como humanos sanos una vez más.

Cada uno de ellos estaba en horribles condiciones de guerra antes de que apareciera Killian, por lo que lo vieron como un salvador y prácticamente adoraron el suelo que pisaba.

Harían cualquier cosa por Killian, especialmente sabiendo que morirían muy pronto de cualquier manera. En sus mentes, también podrían usar sus últimos momentos para devolver el generoso favor que se les dio.

Justo cuando el grupo de más de 16 soldados de Extremis estaba a punto de entrar en el edificio, las gruesas persianas de metal cayeron y aislaron el edificio del mundo exterior.

Todas las puertas y ventanas se cerraron en un instante, sorprendiendo a todos los que entraban y salían del edificio, mientras escuchaban el fuerte sonido de las persianas cayendo y cerrándose en su lugar.

"?!" Cada soldado de Extremis se puso alerta de inmediato, ya que instantáneamente supieron que habían sido detectados de alguna manera.

Al unísono, como si de alguna manera pudieran leer la mente de los demás, los cuerpos de los soldados vestidos con sencillez comenzaron a brillar mientras respiraban profundamente y liberaban un chorro de fuego ardiente de sus bocas.

Al ver a estos individuos con superpoderes atacar la torre de los Vengadores tan descaradamente, los civiles que simplemente pasaban de camino al trabajo o a alguna otra actividad diaria se apartaron del camino lo más rápido que pudieron.

Los rayos de fuego golpearon las persianas de metal, ennegreciéndolas al contacto y derritiendo lentamente el metal, aunque tomaría unos minutos ya que el metal era bastante grueso y duradero.

Sin embargo, antes de que eso pudiera suceder, los pilares de cemento que rodeaban el edificio se abrieron, revelando innumerables torres, que apuntaron a los atacantes del edificio y descargaron todas a la vez.

De repente, lo que parecía ser una cantidad infinita de balas salió volando en la dirección del atacante con una precisión milimétrica que solo una computadora podría lograr.

Sin poder reaccionar, cada soldado de Extremis recibió tantas balas de alto calibre que la gran cantidad de daño comenzó a sobrecargar su capacidad de curación.

*Boom...boom...boom...*

Uno por uno, comenzaron a explotar sin ningún tipo de represalia, ya que se usó una cantidad abrumadora de fuerza para diezmarlos lo más rápido posible.

Afortunadamente, los civiles inocentes ya despejaron el área, por lo que nadie explotó junto con los soldados de Extremis.

En cuanto al edificio en sí, Tony no es el tipo de persona que escatima en materiales, por lo que, aunque la entrada principal sufrió daños considerables, el edificio no corría ningún peligro.

En solo unos momentos, todo el escuadrón suicida enviado por Killian para arrasar todo el edificio fue completamente destruido por las defensas de la torre.

Soy el Hombre Araña (MCU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora