DescubriendoNOS • GeminiFourth (+18)

Cediendo🌡️

El día siguiente a la exposición, las cosas estaban un poco más calmadas. No en las redes, claro. Pero sí en el pecho de Gemini.

El hecho de haber ido a ver a Fourth, quebrarse soltando su dolor frente a él, y ver la culpa bañada en lágrimas, lo hizo sentir un poco menos dolido.

Ni siquiera sabía por qué fue a su casa en medio de la noche. No tenía nada para decir.
Sólo lo necesitaba.

Quería encontrar una respuesta en sus ojos. Transmitirle su sentimiento y ser contenido por él. Por la misma persona que lo había lastimado.

Se lo dijeron todo en ese beso, cargado de emociones, reconfortante y necesario. Por primera vez no fue en un ámbito divertido ni sexual. No hizo falta decir más.

Estaba claro que ellos ya no eran los mismos que antes. Habían mutado, habían crecido, y su relación había cambiado de forma. No era una sensación momentánea.

Una cosa era estar confundido por la cercanía, y ceder casualmente ante el deseo. Y otra cosa eran los celos, el dolor. Sentirse dueño del otro, en cuerpo y alma, juntando sus bocas y rompiendo en llanto.

Demasiado pronto para decirlo en voz alta.
Admitir que tenían sentimientos el uno por el otro.
Pero lo sabían.

Cuando se vieron en el trabajo después de la dramática noche lluviosa, se saludaron con un afectuoso abrazo.

En algún momento del día, Fourth se acercó repentinamente y le dió un beso en la mejilla, haciendo que Gemini se sonrojara. Lo hizo frente al profesor de baile y otros compañeros que estaban ahí.

De todas formas a nadie le pareció raro, todos sabían que eran cercanos.

En la entrevista que tuvieron más tarde, Gemini se mostró exacerbadamente enérgico y renovado.

Fourth por otro lado seguía algo preocupado, no sabía si su exagerada reacción de felicidad era auténtica o una fachada. Pero no se quedaría con la duda esta vez.

Cuando terminó la entrevista fueron al camarín, Gemini en ese momento actuaba normal y se mostraba despreocupado.

Cuando entraron, Fourth cerró la puerta. Y luego de unos segundos mientras acomodaban sus cosas, rompió el silencio.

-¿Cómo estás, Gem?.

Gemini lo miró confundido.

-Estoy bien, ¿Por qué?.

-No sé... Quiero saber si después de todo lo que pasó ayer, todavía tengo que preocuparme por alg...

-Para nada. -lo cortó- De verdad estoy bien, no te preocupes por eso. -dijo mientras siguió con lo suyo-.

Fourth sonrió y se acercó en silencio al más alto que estaba estaba sentado revisando su mochila.
Apoyó sus manos sobre sus hombros agachándose un poco hasta tener su cara a pocos centímetros.

-Te conozco... -llevó su mano derecha hacia la pera de Gemini alineando sus ojos a los suyos, sonriendo-. Te conozco bien como para saber que todavía no estás del todo bien.

Gemini se puso algo nervioso e intentó correr la mirada, pero Fourth no lo dejó.

Se acercó más, rozando sus piernas, y en un instante de silencio y tensión, de pronto se sentó sobre él.

-Estoy bien Fou.. -respondió serio- ¿Pero qué haces? Salí que puede entrar alguien. -dijo tímido mientras intentaba quitarlo-.

-No creo que entren justo ahora... -acercó más su cara agarrando a Gemini del cuello-.

-Fou... De verdad, puede entrar alguien y-

No pudo terminar de hablar, porque Fourth ya había pegado sus labios sobre los de él.