La chica del Bus

Para leer este minirelato , es necesario poner 《Ocean Eyes》de Billie Eilish en bucle .

Gracias :)

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Aquella tarde oscura y nublada la pasé en mayor parte en la ciudad haciendo unos recados .

A cosa de las 9 de la noche ,decidí coger el bus hacía la parada más cercana a mi hogar.

A la par que corría hacia la parada , unas gotas de agua gris y clara golpearon mi cabeza.

Estaba empezando a llover.

Llegué a la parada 3 minutos después, empapado en parte por el sudor y en parte por la tormenta que me había abrazado en el camino.

A mi fortuna , el bus no se había ido y pude entrar a refugiarme de la tormenta.

El ambiente del bus era frío y el petricor calaba aquel vehiculo dejando bien claro que había cruzando un bosque.

La mayoría de los asientos estaban vacíos pero aún así, me senté junto a una chica de pelo castaño que observaba el paisaje con una mirada tenue y expresión relajada .

La chica se percató de mi presencia y de mi deseo de sentarme a su lado.

Asintió con expresión triste y sin pronunciar ni el menor ruido , exceptuando su respiración pesada y cansada.

Llevaba unos auriculares y en la pantalla de su teléfono se podía observar que reproducía Billie Eilish .

Justo en ese momento escuchaba
《Ocean Eyes》

Era una canción triste que me había acompañado tras la muerte de mi padre ,con él que tenía un gran vínculo.

En esos meses aún se me venían recuerdos lúcidos y borrosos de aventuras que habíamos vivido juntos.

Ahora eso se había acabado,justo como la canción que escuchaba la chica.

Aproveché el momento para dirigirme a ella.

-Es triste -continué tímido -ya sabes , la tarde , las canciones de Billie,...

Se giró al oír mis palabras y asintió sin decir nada.

‐Soy Andem‐ me presente esbozando una torpe sonrisa.

Me miró con expresión amable.

-Soy Eleonor - me dedicó una sonrisa amable.

-Un placer- hice una estúpida reverencia a la que ella respondió con una risa tímida. -llueve mucho hoy ‐continúe.

-Cierto-se giró hacia la ventana y miró el paisaje empapado con expresión triste.

-¿Qué te ocurre ?-le pregunté amable.

Yo era una persona triste y diferente desde la muerte de mi padre . Aún así, la expresión de la chica era más sombría y apesadumbrada .

Tal como si el peso de la muerte la acechase.

No me refiero a que tuviese aspecto de estar enferma . Me refiero a esa mirada horizonte ,extremadamente amarga que esbozaba.

Al escuchar mi pregunta ,se giró de nuevo hacia mí y me miró con aquellos preciosos ojos grises.

Era un gris impactante. Una mirada que estaba seguro que albergaba dolor y misterio.

La manera en la que hizo contacto conmigo entendí que hablar de lo que la tenía en esa sensación amarga no era precisamente una idea agradable para ella.