曼加塔 || ❝Te espero en mi otra vida, porque en esta no pudimos estar juntos.❞
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☑ Historia 100% de mi autoría.
☑ Taehyung x SeokJin.
☑ AU, omegaverse, old time, drama, angst, tragiromance.
☑ Mención de otras co...
SeokJin veía inmerso a sus pequeños hijos correr por el enorme patio que su casa poseía. Los dos niños iban de lado a lado jugando con la pelota que su papá les había traído semanas atrás, mientras que su hijita se mantenía entretenida con la casa de muñecas que su padre había mandado a construir para ella.
—SooBinnie, YeonJunnie, vengan a comer con Teddy y mí. —dijo la pequeña JiSoo, llamando a sus hermanos mayores.
—Estamos jugando, JiSoo-shi, dile a papi Jin que te acompañe. —respondió el mayor de todos.
La niña empezó a hacer un lindo puchero, y Jin no pudo resistirse a ir en donde su hija.
—¿Qué sucede, bebé?
—Me siento solita, papi. SooBinnie y YeonJunnie no quieren jugar conmigo.
El omega se acercó a su hija, y la cargo, llevándola hasta donde la pequeña Yuna se encontraba durmiendo.
—¿Qué tal si cuidas a tu hermanita por mí, mientras yo voy por algo para merendar?
La pequeña niña asintió, y fue al costado de su hermanita de 9 meses para cuidarla.
SeokJin se enterneció por la hermosa vista de sus dos hijas juntas, y se metió a la cocina. Una muchacha se encontraba preparando el almuerzo, por lo que al no querer interrumpirla, él mismo buscó lo que necesitaba, y se puso a preparar cualquier cosita simple para sus hijos.
—Señor Jin, ayer el pequeño SooBin me pidió preparar gelatina en forma de ositos, podría buscar el molde mientras yo termino de aderezar esto por favor.
El castaño asintió, y fue al repostero en busca de aquel molde de ositos. Pero terminó confundido al no encontrarlo. Estaba seguro de que ahí lo habían puesto semanas atrás después de hacer sus dulces de osito.
Se dirigió hasta el repostero más antiguo que tenían, y se puso a buscar ahí, aunque con cierta duda en sí, pues aseguraba que ahí no lo habían metido.
Mientras buscaba, algo le llamó la atención. Encima de algunas vajillas de cerámica, estaba un libro con tapa gruesa y sucia. Lo sacó confundido, y fue hasta el cuarto de lavado para poder limpiarlo.
Cuando lo abrió, una vieja foto cayó de esta. Confuso, la recogió, y sintió su respiración parar.
Hacía tantos años que no veía a la persona estampada en esa hoja fotográfica. Incluso había olvidado a aquel alfa.
Y como si del viento se tratara, miles de recuerdos empezaron a recorrer su memoria, hasta la razón de aquella foto.
Recuerda haberla tomado cuando el alfa salió del servicio militar. Se había vuelto más maduro en esos dos años. Había cambiado tanto, que la primera vez que lo vió, pensó que era el padre de este.
Sonrió para sus adentros, y con lentos pasos, se dirigió hasta su habitación, cerrándola detrás suyo, antes de acomodarse en el sofá, y seguir revisando aquel álbum de fotografías que atesoraba tanto en su adolescencia y juventud.
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