Hiroto x Ryuuji
Era una noche fría de invierno... y ya después de un arduo entrenamiento bajo la nieve y de un baño de agua caliente, se encontraba a Hiroto viendo a su mejor amigo Midorikawa, quien estaba mirando la televisión.
Haciendo sonreír por mucho al chico peli-rojo se fue acercando hasta donde estaba su amigo.
- Hace mucho frío ¿verdad? -dijo mientras se sentaba del otro lado de la pequeña mesa y tomaba la taza con té caliente ya servida para él.
- Si... -susurro el peli-verde tallando sus manos para darse algo de calor.
Kiyama solo lo observo, el frío lo hacía verse pálido, algo raro y además, Ryuuji no estaba bien abrigado, solo tenía un playera blanca con mangas largas y un pantalón de polar. Así que dejo la taza en la mesa y salió de la habitación.
Un minuto después regreso con una gran manta de color celeste con varios toques en negro. Cubrió con ella a Midorikawa y tallo con delicadeza sus hombros para darle calor.
Haciendo estremecer un poco a Midorikawa.
- Es para que no tengas frío Mido-chan~ -le sonrió y se volvió a sentar.
- Arigato.. -dijo en un susurro con la intención de que él no lo escuchara, aunque si lo hizo.
Pasaron unos cuantos minutos, no más de un cuarto de hora. Cada vez hacía más frío, la temperatura disminuía..
- ¿Quieres mas té Midorikawa? -preguntó mientras veía la taza vacía.
- No...
- ¿Aun tienes frío? -Ryuuji afirmo levemente con la cabeza- Entonces toma el Té...
- No, ya te dije... no quiero más -se abrazó a la manta
- Entonces, ya se como quitarte el frío...
El oji-negro no entendió a lo que se refería a lo que no le tomo importancia, hasta que sintió que lo abrazaban por la espalda. Volteó su rostro para ver al atrevido y se encontró con la sonrisa de Hiroto Kiyama. Ahora los dos se encontraban abrazados y cubiertos por la caliente manta. Pero se estremeció al sentir fría punta de la nariz de el peli-rojo rozando en su cuello.
- ¿Ahora tienes frío? -lo miró con gracia asía aquella expresión que tenia en el rostro, estaba inmóvil, con los ojos bien abiertos y las mejillas muy sonrojadas. No podía negar que él igual estaba sonrojado, hasta más no poder. Se había atrevido a abrazarlo, esperando de su parte un fuerte golpe... pero nunca llego.
- N-no -pronuncio con dificultad el peli-verde, aun no recuperado de la tan inesperada sorpresa.
- Que bien... -lo abrazó a un más fuerte. Podía sentir el dulce aroma que emanaba de su piel, ¿vainilla?... ese era su aroma. Toco con delicadeza su tersa piel, sintiendo como se estremecía y encorvaba su espalda. Miró su cuello, su deseado cuello... no podía esperar más, tenía que probarlo...
Exactamente.. el tenia ese gran deseo de probar SU delicioso helado de pistacho con vainilla (N/A: ¡Aroma!)
El oji-negro sintió sus labios sobre su cuello y también como su rostro se prendía como un foquillo. Mentiría si dijera que no le gustaba lo que estaba ocurriendo... era.. raro, excelente y...
Embriagante... sentía que no podía contenerse, nunca había probado algo tan delicioso. Se dio cuenta que el peli-verde se había relajado, eso le dio entender que le gustaba y que le decía que continuara, que no se atreviera a detenerse... así que le haría caso. Sus manos se posaron en los botones de su playera blanca y empezo a desabrochar uno.
- ¿Puedo...? -pregunto y Midorikawa acepto.
Desabotono uno por uno con suma delicadeza, descubriendo aun más la hermosa piel bronceada del oji-negro.
Ya no tenía puesta la playera... y no tenía frío, al contrarío tenia demasiado calor. Sintió como Hiroto besaba sus hombros, su espalda, y de nuevo su cuello...
Era obvio.. los dos tenían demasiada hambre.
El rostro del peli-verde dio vuelta y se encontró con los labios de su peli-rojo... ambos fundiéndose en un beso, uno tierno... delicado... y amoroso.
Pero a los pocos minutos fueron interrumpidos...
La puerta corrediza se había abierto, dando paso a unos recién llegados, dejándolos con la boca bien abierta por el amoroso espectáculo que habia ante sus ojos...
- Será mejor que nos vayamos... -dijo Suzuno mientras corría de nuevo hacia la puerta para dejarlos con su privacidad. Todos lo siguieron, sabían que esa noche no era momento para visitas...
- Hiroto... -dijo Midorikawa mientras se separaba lentamente de él- Nos acaban de ver... -frunció levemente el ceño.
- ¿Importa? -Mordió con ternura la oreja de el peli-verde- Eres mi ''amigo''... no estamos haciendo nada malo... al contrarió es algo muy bueno - rió y beso su mejilla.
Midorikawa sonrió y se dio vuelta abrazándolo fuertemente- Sabes lo que siento por ti ¿verdad? -le susurró al oído
- Por supuesto que lo se, y ¿tu sabes que yo siento lo mismo?... -dijo acariciándole su verdoso cabello- por lo que.. no es necesario decirlo con palabras... -se puso de pie y ayudo a su ya digamos.. novio de apenas 29 segundos a hacer lo mismo- ¿Quieres continuar esto haya arriba...? -le ronroneo al oído.
- ¿Eh? si, claro...
Y ya como si nada, se fueron a una dicha habitación.. para seguir dándose un poco mas de ''calor''.
Fin
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Inazuma Eleven Yaoi
FanfictionPequeñas historias de amor entre los jugadores de IE y IEGO. Todas las historias publicadas aquí no me pertenecen. Son sacadas de Mundo Yaoi. Espero que les guste y disfruten.