Las puertas al creador.

Regresando al camino.

    Todo aquel que ha tenido un camino por recorrer en cierto momento se le presentaron dificultades, paradas, desvíos, bifurcaciones y dudas.
¿Qué tan difícil puede ser seguir el camino que ya fue trazado antes?
   -Es solo caminar.
   Lo mismo pensaba yo hasta que termine caminando por tierras desconocidas. Pensaba que tener una meta, y el anhelo de alcanzarla era suficiente. Que mi propósito me mantendría despierta y alerta ante cualquier situación. Pero el tiempo me demostró con dolor y llagas en los pies que estaba equivocada. El diablo espera que tu juicio se nuble, que tu hambre despierte para poner ante ti manjares y hacete dudar hasta de tu nombre.
¿Quién soy? ¿Hacia dónde voy?
-Yo soy quien se supone marque la diferencia. Soy quien se supone levante su voz con orgullo y clame al rey. Pero, al final del capítulo terminé con  un montón de dudas, errores y pecados, callando como tantos otros y causando dolor a quien solo me dio amor.
  Esta es mi lucha, en la que mi enemigo soy yo y siempre intento escapar del héroe.
   Yo soy como el hijo pródigo, la oveja testaruda que abandona el rebaño, un hijo desobediente que contradice a su padre. Soy aquella que rechazo el amor para ir tras las bellezas del mundo. Soy quien tiene un pasado del que se avergüenza y le teme a la verdad. pero sobre todo soy quien volvió a nacer por medio de la gracia otorgada por el sacrificio de amor más grande de la existencia. Soy tierra renovada por el amor eterno de un gran señor. Soy un libro del que sus páginas fueron borradas para ser reescrito con letras de oro y un propósito eterno. Soy una hija amada por Dios.
Para ti que como yo perdiste el rumbo, para ti que te levantaste por amor a él olvidando la vergüenza que tu fragilidad causo.  Para ti que perdiste las fuerzas y ya no quieres andar más.
          Él te espera, te busca, te consuelo, te ama y te dice hoy
     Hijo mío regresa a casa.