Desde niña fui criada en una familia en donde la magia oscura y la sangre pura son lo más importante, Hogwarts llega a mi vida y aunque tengo un apellido que podría horrorizar, soy diferente a los demás, tengo secretos que debo hacer lo posible por...
-Vino Fred a hablar conmigo, ya lo aleje... y bueno llego Tom- sin pensar habia descubierto mi herida
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-Eso te lo hizo él?-
-Si... fue un arranque de celos... no pasa nada...-
-lo voy a matar...-
-No lo harás...-
-Por que razón?.
-Por que es mi esposo... y no le harás daño...-
-Olvide que ya te habías enamorado de ese idiota... primero era Fred y ahora es...-
-Y?... no tienes por que decir algo... tu te alejaste de mi y...- se acerco a mi y empezó a besarme y entre besos decia: Draco... basta-
-Por que?... te necesito mi amor...-
-Hoy no... no estoy de humor...- se separo de mi con el ceño fruncido
-Te dejaron muy cansada?- le di una bofetada
-Vete a la mierda...-
Solo vi que se marcho, la presión en mi pecho regresaba, no podía respirar, me dolía en verdad me dolía todo lo que pasaba... pero como una vez dijo Tom debemos apegarnos al plan...
[...]
Hoy tenia que irme, sabia que dentro de dos días atacarían el castillo me despedí de Theo, Ally, Pansy y Blaise... Draco desde nuestra pelea no me hablo... si sentía que me miraba pero no se atrevía a acercarse a mi y la verdad es que mi orgullo me lo impedía, así que con el dolor en mi pecho tuve que irme...
Antes de entrar a la oficina de Severus escuche una voz
-Perdón...-
-Lo sé... te veré en las reuniones... cuídate por favor...-
-Si... Eva... mi amor...-
-Draco...por favor... ya no me digas así... te veré luego...- entre a la oficina y por la red Flu llegue a la mansión, no habia señales de Tom así que entre a mi habitación y escuche la regadera, no se por que me daba miedo encontrarlo con alguien así que puse mi oreja en la puerta para tratar de percibir algún ruido, pero no se escuchaba nada, pero de pronto escuche unos gemidos graves sabia que eran de él, abri lentamente la puerta y podía escuchar lo que decia:
-Mierda... Eva... como te extraño maldita mocosa...- seguido de un gemido
Tom estaba masturbandose pensando en mi, debo admitir me hizo mojar, así que decidí acompañarlo, me quite la ropa, abri con cuidado de que no escuchara y entre a la regadera, le di unos besos en la espalda y se exalto...
-Mierda! Eva...-
-Pensé que necesitarías mi ayuda?...- mire a su ya notoria erección
