Todos se mueren por entrar, pero morirán si no consiguen salir.
Diez de los chicos más prometedores del país, menores de 23 años, han sido invitados a un campamento muy especial en Gangwon-do. El precursor de esta idea es Kim Mi Kyung, uno de los ho...
No puede parar de llorar. Se le han acabado los pañuelos, y casi no le queda papel higiénico y ha tenido que recurrir al rollo de papel de cocina. Es muy áspero y le ha dejado la nariz como un tomate.
Va al lavabo y el espejo le muestra la cruda realidad. ¿Y ahora qué? Ahora nada. Vivir. Tirar adelante como pueda. Se habrá de armar de valor, traer fuerzas de donde sea y aprender a estar sola.
Su padre ya no la acompañará más.
Se han terminado los desayunos juntos, los partidos de polo y las series por la noche.
¿Por qué lo ha hecho?
Es verdad que desde que desapareció su madre, él cambió. Pero no se imaginaba que las cosas cogerían este rumbo.
La chica abre uno de los cajones del mueble y saca de allí unas tijeras. Le molesta tener el pelo tan largo, de manera que se lo empieza a cortar. Un mechón, otro mechón. I otro mechón.
El suelo se va llenando del pelo castaño de la chica. Asta que suena el teléfono, que ha dejado en la sala de estar.
Otro que le quiere explicar lo que ya sabe. Ya se cansará. Sin embargo, el teléfono insiste y al final la chica lo va a buscar. El número que aparece en la pantalla es de esos de mil cifras.
—¿Sí?
—¿Me conoces?
—Ah, eres tú. Hola.
—He visto eso de tu padre en la televisión. Lo siento mucho. No sé si podría haber hecho alguna cosa porque las cosas hubieran ido de una manera diferente.
La chica no dice nada. ¿Qué quiere sentir? ¿Por qué ha llamado?
No tiene ganas de palabrería.
—Escucha, estoy ocupada. Ya hablaremos.
—¿Por qué no vienes a verme?
—Porque no tengo ganas
—Te entiendo. Pero si necesitas algo, dímelo. ¿Tienes mi número personal?
La chica se queda mirando el móvil y pulsa el botón rojo. Se ha terminado la llamada. Vuelve al lavabo y se termina de cortar el pelo. Madre mía el desastre que se ha hecho. Sonríe, aunque no le gusta para nada. Decide raparse la cabeza. Sí, un cambio de imagen radical para una vida diferente. ¿Dónde debía guardar la máquina de afeitar, su padre?
Sale del lavabo y va al de él.
Con el pelo a cero no sabe que parecerá, pero ya lo ha decidido.
Ese cuarto aún hace su olor. La de su colonia, la que hacía servir desde que ella era pequeña. Una fragancia que le recuerda besos, abrazos y viajes en familia.
Y se vuelve a ponerse a llorar mientras busca la maldita máquina de afeitar por los cajones.
No la encuentra. En cambio, descubre una cosa que no se esperaba. No se imaginaba que la tuviera guardada allí: una pistola del calibre 22 que, años más tarde, ella utilizaría para matar a alguien.
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~~Woah, siento mucha emoción por el cómo resultará esta adaptación del libro de Blue Jeans con el mismo título que este fic. Esta historia se basará en sí más en el misterio, la trama y la investigación de los personajes, aunque sí habrá interacciones entre el taegyu (y otros ships, pero el taegyu será el que hará más protagonismo) y el final estará basado en el taegyu así que no os preocupéis por nada, todo controlado.
No pregunten quién es skzlover (era yo, pero me cambie el nombre en fin mucha pereza para cambiar el panel ese 😗)
Me despido aquí espero y os vaya enganchando esta historia tanto como lo hizo conmigo.
PD: publicaré siguiente capítulo cuando este fic tenga al menos 10 votos gente XD (pura joda)
