"Mi Único Amor". [Taekook]

35.

—¿Puede explicarme que pasa? — preguntó mientras veía los rostros serios de Yoongi y Somi.

— te explicaré pero primero llevaré a los chicos a la habitación — respondió Yoongi mientras cargaba a Jungkook quien aún seguía dormido.

Taehyung imitó su acción, cargó a Jimin y lo llevó a la habitación de Jungkook, dejado a ambos chicos sobre la cama.

Cuando bajaron, los tres se sentaron en los sillones de la sala, tenía que hablar sobre temas muy delicados, era mentira si decían que no tenían miedo, les pudo pasar algo no sabían que era lo que esos hombres querían Ni siquiera sabían quienes eran pero si quien los mandó, eso los preocupaba más.

— fue Rosé, lo sé muy bien — dijo Somi rompiendo el silencio.

—¿Mamá? — preguntó incrédulo Taehyung, no creía que su madre fuese capaz de hacer algo como eso.

— se que no crees que sea capaz de algo como esto, pero te puedo asegurar que fue obra de ella, Rosé es capaz de todo por conseguir lo que quiere — la pelinegra tomó las manos del castaño — ahora lo importante es no bajar la guardia, no le demos el gusto de caer.

Taehyung asintió tratando de verse seguro, quería creerle a Somi, pero Rosé era su madre, jamás trataría de hacerle daño, de eso estaba seguro.

.......

En la casa solo se escuchaban vidrios rotos y los gritos furiosos de la mujer, los hombres solo la veían, no le tenían miedo, claro que no, solo estaban dejando que se desahogara, después de todo era su culpa que estuviese así de exaltada.

— ¡una cosa, solo tenían que hacer una cosa, no sirven para nada! — gritó con todas sus fuerzas, su rostro se encontraba rojo del coraje y sus manos sangraban ya que varios vidrios de los jarrones que quebró se incrustaron en ellas.

— ¿Puedes calmarte? Asustas a mi bebé — interrumpió Nayeon mientras acariciaba su vientre.

Rosé la volteó a ver, la verdad no le importaba la chica pero si su nieto, así que trató de calmarse.

En la esquina de la habitación un hombre los veía seriamente, no había dicho una sola palabra desde que sus hombres les dijeron que habían fallado en su misión, dejó que la "bruja" (así llamaba a Rosé) se desahogara, la verdad esa mujer le hartaba, Sabía que tarde o temprano arruinaría su plan, estaba con ella ya que la mujer sería de mucha ayuda, pero cuando ya no le sirviera se desharía de ella.

— sabía que esto pasaría — habló por primera vez en la noche — así que traje refuerzos — de pronto alguien entro por la puerta principal.

Un chico pelinegro estaba parado frente a ellos, era alto y se veía fuerte e intimidante,

— buenas noches, mi nombre es Jackson Wang — saludó mientras daba una leve reverencia.

Ahora todos juntos son más fuertes y poderosos, nadie se esperaba lo que se avecinaba.

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— Tenemos problemas — Namjoon  entró al departamento, su rostro demostraba preocupación, eso alteró a Seokjin y Hoseok.

—¿Que pasó? — preguntó Hoseok preocupado, últimamente todo estaba tan tranquilo, debió imaginarse que esa tranquilidad no duraría mucho.

— Lee adelantó el juicio, en dos días harán la prueba de paterna, depende de esa prueba se definirá con quién vivirá Nanhee — suspiró frustrado, no sabía que hacer, todo se había complicado de un día para otro.

Hoseok suspiró tratando de retener las lágrimas, sabía lo que eso significaba, arrulló a la bebé entre sus brazos mientras dejaba un beso en su frente, no sabía que hacer, no quería que le quitaran a su bebé, porque era suyo, era su hija.

Seokjin volteó a ver a Namjoon, quería saber si podrían hacer algo para que no se llevaran a la bebé, pero la mirada llena de tristeza de su novio le confirmó que todo estaba perdido.

Sin poder evitarlo un sollozo se escapó de sus labios, le dolía todo lo que pasaba, Hoseok y la bebé eran su familia, no quería que los separaran.

Namjoon se alejó de ellos, tenía que hacer una llamada así que necesitaba privacidad, sabía muy bien que si Seokjin se enteraba de lo que estaba por hacer lo mataría, pero debía arriesgarse, debía proteger a su familia, no le importaba salir lástimado al hacerlo.

—"¿Namjoon?¿necesitas algo?"—

La voz de Yoongi se escuchó através de la llamada.

—"necesito de tu ayuda, es hora de recordar los viejos tiempos"—

Respondió mientras veía hacia adentro del departamento, nadie podía saber lo que tramaba.

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Esa mañana Jungkook se levantó muy temprano, creyó que fue el primero en hacerlo por eso se sorprendió al ver a su hermano terminando de arreglarse, pues al parecer iba de salida.

—¿A donde vas tan temprano? — preguntó mientras veía que el reloj marcaba las 5:00 am, era raro pues Yoongi solía ir a trabajar a las 7:00 am.

— a trabajar — dijo terminando de acomodar su saco — no salgas de casa, cualquier cosa no dudes en llamarme, llegaré lo más pronto posible.

Yoongi dejó un beso en su frente y salió de la casa.

Por lo general su hermano siempre actuaba extraño así que no le tomó importancia y se dirigió a la cocina en busca de un vaso con agua, era una madrugada tranquila, los pájaros empezaban a cantar, se quedó viendo el cielo através de la ventana que se encontraba en la cocina, era un amanecer hermoso.

Sonrió al era como el sol empezaba a asomarse, amaba la maravillosa vista, pero de pronto un ruido fuera de la casa hizo qué se sobresaltara, sonó como si alguna maceta se haya caído, ¡oh no! Su madre se pondría triste, ella amaba a sus platas, sin pensarlo salió de la casa quería ver si la planta se había dañado.

Un maullido hizo qué diera un pequeño brinco del susto, su vista se enfocó en un gatito que estába cerca de la maceta rota, al parecer era el culpable de tal suceso, su ceño se frunció estaba por regañar al animal cuando de pronto una sombra salió de la obscuridad.

—¿Me extrañaste cariño?— dijo el sujeto frente a él.

Sus ojos se abrieron del asombro y del miedo, trató de gritar en busca de ayuda pero algo tapó su boca luego sintió un golpe en la cabeza quedando completamente inconsciente.