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Jimin terminó de guardar su ropa en la maleta deportiva, recién había entrenado y necesitaba un buen baño en la tranquilidad de su hogar. Mientras salía de los vestuarios un chico azabache que reconoció al instante lo detuvo.

— Oye Park— Mingguk le tocó el hombro volteando su cuerpo hacia él.

— Hola, Jeon— Jimin alzó una ceja, no entendía porque un chico menor le hablaba y en especial el gemelo de su omega.

— No quiero tener problemas contigo ni nada, pero no me van los alfas. Respeto tus gustos y todo, pero yo aún pienso en que las jerarquías están por algo.

El rostro de Jimin era un rompecabezas, no entendía nada de lo que el contrario le decía. Rara vez habían tenido una charla y ahora no terminaba de comprender porque le hablaba de esos temas.

– ¿Y eso a mi me interesa?

— Debería, si andas por ahí declarando tu amor sin pensar en los demás, eres atractivo y tal vez otro alfa u omega te quiera, pero yo no— Jeon le dió la carta chocándola contra su pecho. Jimin la tomó viendo que era el sobre color azul celeste que depositó en el buzón con ayuda de Hoseok.

— Espera, ¿tú la leíste?

— Pues es lo que se hace cuando algo está a tu nombre, mira no quiero crear conflictos, sólo te pido que te alejes de mi.

Park estaba entrando en un estado de shock, sus mejillas se tornaban rojas al igual que las yemas de sus dedos. Había un grave error con la entrega de cartas y ahora estaba ahí enfrente de un alfa que lucía molesto y avergonzado.

— Mingguk esto no es lo que crees, ósea si, pero las cosas son de otra manera— Park detuvo al menor con un jalón en su muñeca.

— Suéltame, yo estoy muy feliz con un Omega llamado Taehyung y no quiero que se entere de que un alfa está interesado en el suyo. Dejemos esto por la paz y no vuelvas a tocarme.

Mingguk se apresuró a salir del campo de fútbol y del campo de visión del mayor. Se sentía incómodo respecto a los sentimientos que se le dirigían; además del pésimo hermano mayor que estaba siendo.

— ¡Maldito Hoseok!— Jimin pateó su balón hasta el otro lado del campo, la frustración y pena estaban llenando su pecho.
Jamás debió confiar en su mejor amigo, ahora por eso estaba pagando las consecuencias de ser tratado de una manera tan deplorable.

Jimin no tenía nada en contra de las parejas de la misma jerarquía, de hecho su hermano omega salió con uno, pero ver y sentir el desprecio en las palabras de Mingguk lo habían hecho reflexionar demasiado. Aún había gente con mente cerrada en un país tan liberal como lo era el suyo.

Siguió pensando en todo lo que sucedió mientras caminaba por su balón, después de cruzar todo el campo volvería a pensar bien antes de desquitarse con un balón.

Mistake of Love | Jikook Au Donde viven las historias. Descúbrelo ahora