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Jungkook llevaba tres días con su lobo y corazón triste. Había tratado de pensar en otras cosas para olvidar el horrible pensamiento de que a Jimin le gustaba su hermano.
Nunca pensó que el alfa que siempre le sonreía se pudiera fijar en su otro él; sabía que Mingguk era idéntico excepto por el cabello, pero tan grande era su mala suerte.

Su cuerpo era un ovillo debajo de sábanas y almohadas, la cama estaba hecha un desorden, pero Koo se sentía seguro ahí. El calor que le propinaban las telas más su aroma lograba que su lobo no estuviera tan deprimido.

Algo dentro de su pecho se había derrumbado al leer el mensaje de su gemelo, no había tacto en ninguna parte y eso era lo más doloroso. Creía que Mingguk sería más gentil respectó a su corazón roto, pero no.
En esos días sólo lo visitaba cuando sus padres los llamaban a comer y para ir a la escuela. No lucía demasiado preocupado por el enamoramiento desgarrador del rubio.

Jungkook sólo quería hablarlo, necesitaba liberar todos esos sentimientos negativos de su cuerpo y sus padres no eran una opción. Casi nunca estaban en casa y cuando lo hacían era para comer.
Así que cuando su mejor amigo se preocupó tanto por él, decidió que era la mejor opción.

Namjoon jamás lo juzgaría.

🎀

Dos toques en la puerta resonaron de la habitación de Jungkook. El aroma a piña se coló por al ranura, dejando que el rubio reconociera al dueño de dicha esencia.

Namjoon.

Koo se levantó de la cama para ir a quitar el seguro de la puerta y permitir a su amigo entrar.

— Koo— Namjoon lo abrazó con fuerza entre sus brazos, su pequeño amigo lucía el uniforme desarreglado y su aspecto no era el más presentable.

— Gracias por venir, Namu

— Para eso estamos los amigos, siempre que lo necesites— Ambos se dirigieron al colchón, sentándose encima del monte de sábanas.

Namjoon miró al rubio y después a la habitación. Todo ahí representaba el estado del omega, se percibía en cada detalle.

Las cortinas cerradas, la ropa tirada y el aroma de fresas con un toque amargo.

— Me duele— Koo rompió el silencio. Namjoon dirigió completamente su mirada al menor, quién señalaba su pecho mientras que unas lágrimas corrían por sus mejillas.

— Y no puedes evitarlo, me gustaría decirte que no llores, pero sería estupido. Lo mejor es que líberes tus sentimientos, ya sean de tristeza o furia.

— ¿Furia?

— Claro, no me digas que no estás enojado con Jimin.

Jungkook sólo agachó la cabeza. Su mejor amigo tenía razón, dentro de sí mismo culpaba a Park por sonreírle y crearle ese sentimiento de amor con cada pequeña interacción.

— Estoy mas enojado con Gguk, ha estado actuando como un idiota y eso me duele más— Koo tomó una almohada entre sus manos— Odio que él sea quién le gusta a mi alfa— Enterró su cara en el cojín, soltando un grito de frustración.

— Aunque odio más que se burle de sus sentimientos, ósea Park Jimin le escribió cosas tan lindas y él sólo actúa como un egolatra de mierda— Apretó la almohada entre sus manos— ¡Eso es demasiado aún para un slytherin como él!

Namjoon dejó escapar una ligera risa, Jungkook aún enojado no podía insultar de forma denigrante a su hermano. Era un omega fuerte, pero sensible que amaba mucho a sus seres queridos.

— Koo no es por defenderlo, pero tal vez es su forma de reaccionar ante lo qué pasó, sabes que Gguk no es muy tolerante.

— No me importa su tolerancia, creí que había superado sus tontas ideas cuando empezaste a salir con Jin.

La postura de Kim cambió, ese era un tema delicado en la amistad de los chicos. Jungkook dejó aún lado el cojín y tomó las manos de Namjoon entre las suyas, acariciando la palma.

— Lo siento, no medí mis palabras

— No te preocupes, no me afecta como antes.

Koo suspiró al darse cuenta que por sus propios méritos había borrado la sonrisa en el rostro de Nam. Recordó cuando Mingguk llamó "enfermo" y "desviado" a Kim cuando les dijo que se había enamorado de SeokJin, un omega mayor que ellos.

Esa había sido una etapa dura en el trío, Mingguk no aceptaba que su amigo saliera con alguien de su mismo rango; tardó más de tres meses para que Jin pudiera salir con ellos sin recibir algún comentario despectivo departe de Gguk.

Aún después de todo lo que afrontaron, Namjoon jamás culpó a su amigo por sus ideas, de hecho trato de ayudarlo junto a Jungkook. Ambos pensaban que esa actitud era pasada y que el alfa había cambiado.

— Lo importante es que Mingguk entienda que Park gusta de él, pero eso no le da el derecho de restregártelo en la cara. Creí que sería más maduro al respecto.

— Gguk y madurez no van en la misma oración.

Ambos omegas se rieron a carcajadas. Jungkook ya no estaba tan deprimido, hablar sobre sus sentimientos le había funcionado y más cuando fue con la compañía de Namjoon.

Aunque eso no quitaba que siguiera con la tristeza de ser rechazado antes de haberse confesado.

Su lobo no pensaba, se sentía triste y adolorido, pero aún tenía esa chispa de fe en que algo estaba mal.

Él había reconocido a Jimin como su alfa, no cómo el de su gemelo.

🎀

Hice a Namjoon omega y soporten

Mistake of Love | Jikook Au Donde viven las historias. Descúbrelo ahora