ɢᴏʀɢᴇᴏᴜꜱ 「JimSu/Yoonmin」

Capítulo 11

Jimin sentía la mano de Yoongi en su nuca, profundizo el beso y el castaño solo podía sentirse en el cielo, pues nunca imaginó que en algún momento se estaría besando con él hombre del que se había enamorado de una manera totalmente inevitable e inconveniente, pero ahora sentía y probaba sus labios, y era lo más increíble que había sentido en su vida, sin siquiera darse cuenta abrió la boca para dejarle le paso libre a la lengua del azabache, era tan placentero el beso por el que había ansiado por tanto tiempo, lo disfrutó hasta que la falta de aire se hizo presente, separándose lentamente, no dejando de mirarse el uno al otro.

Yoongi solo podía pensar en lo hermoso que se veía Jimin sonrojado y con la mirada perdida en él, si en algún momento había tenido dudas, ahora estaban más que aclaradas.

- Me gustas, Jimin – declaró.

- Yo... no entiendo.

Yoongi asintió comprendiendo la confusión del menor – yo tampoco, nunca me atrajo un hombre, pero te quiero, Jimin, me gustas y quiero intentarlo – tomó aire pensando en que decir – desde que llegaste todo mejoró en mi vida, poco a poco comenzaste a ser muy importante no solo como el niñero de mis hijos, sino también como mi amigo y confidente, y de repente... de repente solo sabía que te pensaba casi todo el día y... quería besarte - Jimin lo miraba aun con la sorpresa reflejada en su rostro, pero luego sonrió.

- Tu también me gustas, tengo un tiempo sabiendo que siento algo por ti, pero pensé que sería algo completamente unilateral

Yoongi volvió a agarrar las manos del castaño, dándoles suaves caricias, ambos completamente encerrados en su burbuja, el corazón del menor no paraba de latir sonoramente, estaba demasiado feliz.

- Entonces... ¿Qué somos? – preguntó con duda el menor.

- ¿Quieres ser mi novio, Jimin?

El castaño sin poder contener su alegría abrazó efusivamente al mayor, este correspondió el abrazo, dejando un delicado beso en el hombro del castaño – si quiero – respondió aun sin creerse del todo lo que estaba sucediendo.

Yoongi sonrió, hace tanto tiempo que no se sentía tan feliz, estaba eufórico, era como si de la nada su vida ahora fuera perfecta, su relación con sus hijos era bastante amena y cercana, su trabajo estaba tranquilo, y ahora comenzaba una linda relación con la persona más adorable que pudiera existir.

Jimin se separó un poco y dejó un beso casto en los labios del mayor, Yoongi notó el ligero sonrojo del castaño, pero en su mirada ya no había confusión o inseguridad, el beso había sido por amor y seguridad, como cualquier pareja.

- Solo... ¿esta bien si esperamos para contárselo a los niños? – preguntó con temor a que Jimin lo tomara a mal.

- Me parece lo mejor, apenas vamos a ver que tal nos va juntos

El azabache siempre era sorprendido por la personalidad del niñero, pareciera como si no fuera muy maduro, pero en los momentos importantes siempre lo era, a veces sentía, que incluso más que él.