ɢᴏʀɢᴇᴏᴜꜱ 「JimSu/Yoonmin」

Capítulo 4

Jimin sabía que probablemente se había tomado atribuciones que no le correspondían, pero es que ver la tristeza en los ojos de esos pequeños por la ausencia de su padre lo tenía bastante mal.

Miró su habitación y se dio cuenta que quizá esa sería la última noche que pasaba ahí, sin embargo, no se arrepentía, podría ser que haga recapacitar, aunque sea un poco a su jefe.

Al menos, eso esperaba.

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Despertó gracias a unos toques en su puerta, la abrió y notó al pequeño Hyuk - ¿Qué haces despierto tan temprano? – preguntó despabilándose.

- ¡Papá nos despertó para desayunar con él! Y yo le dije que quería que nos acompañaras y dijo que si.

Jimin se sorprendió por la noticia, pero al mirar la inmensa sonrisa y el brillo en los ojos del pequeño niño optó por simplemente asentir, Hyuk tomó su mano y comenzó a caminar, pero el castaño lo detuvo - espera unos minutos, debo cambiarme - informó, pero el ni siguió caminando - así estas bien Jimin - el mayor supo que no ganaría si insistía, pero le daba vergüenza que su jefe lo viera en pijama, en cuanto se acercaba al comedor, escuchaba las risas y voces de los pequeños Min, sintió una calidez en su pecho, cuando entraron los vio platicar amenamente con su padre, era una linda imagen de ver.

- Buenos días Jimin - saludaron los gemelos.

- Buenos días niños, Buen día señor Min.

Este le sonrió - Buen día Jimin, siéntate, los niños te están esperando para desayunar - el castaño asintió y se acomodó a un lado de la pequeña Hani, notó que la novia de Yoongi no se encontraba en la mesa, pero tampoco le sorprendió.

Desayunaron mientras los niños platicaban sobre lo que hacían en la tarde en compañía de su niñeo, Jimin de repente los contradecía solo para molestarlos, para Yoongi era como ver un niño grande junto a sus hijos. Una vez que terminaron los niños fueron a lavarse los dientes, y cuando el castaño iba a hacer lo mismo fue detenido por la voz de su jefe.

- Creo que debo agradecerte, Jimin.

- ¿Eh? ¿Porque? - preguntó confundido.

- Anoche me puse a pensar en lo que me dijiste y tenías razón, estoy siendo un padre terrible.

- No recuerdo haber dicho que fuera un padre terrible - dijo un poco avergonzado.

- No necesitabas decirlo... pero te agradezco que me lo dijeras, ¿Sabes? nadie había tenido el valor de decírmelo, ni siquiera Jin.

Jimin sonrió - ¿Eso quiere decir que no estoy despedido? - el azabache negó mientras sonreía también.

- Creo que le haces mucho bien a mis hijos, Jimin, se la pasaron hablando de ti, gracias por quererlos.

- Son increíbles, algo traviesos, pero son buenos niños, solo no se aleje de ellos, es su padre y lo necesitan más que a nadie.

Yoongi asintió, pero Jimin pudo ver un temor e incertidumbre en la mirada de su jefe, ¿Qué será lo que atormenta a Yoongi? quisiera poder preguntar, pero el solamente era un empleado más, bastantes atribuciones se había tomado ya como para preguntar algo tan personal.