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Quiere decir que Rex finalmente contrató a un nuevo vicepresidente para el departamento de contabilidad?
Patricia puso los ojos en blanco.
"Finalmente es después de hacer que todos nosotros en el departamento de personal trabajemos como locos desde la jubilación del Sr. Martin", dijo.
Anahí sonrió y movió la cabeza negativamente. Las excentricidades del propietario de la compañía, Rex Barrington, eran muy conocidas por todos los que trabajaban allí. Cuando Rex quería algo, lo quería en el acto, y esperaba que todos sus empleados enfocaran sus energías en ese objetivo. Su insistencia en la acción inmediata ocasionalmente enojaba a todos, pero también fue una de las razones por las que la compañía se destacó como una de las más exitosas del mundo.
"Rex quería a alguien competente para manejar el dinero de la compañía, eso es todo", comentó Anahi.
- El lunes.
-¿Ya?
— Conoces a Rex.
- Si comienza el lunes, es decir, dentro de dos días, ¿qué estás haciendo aquí hoy?
Patricia se encogió de hombros.
"Rex insistió en que viniera aquí tan pronto como el avión aterrizara en Phoenix", dijo.
- ¿Y quién es este hombre? ¿Cómo es él? Debe ser una persona encantadora, ya que es el padre de este angelito.
- De eso es de lo que quiero hablarte. ¿Recuerdas que me dijiste que estabas enamorado de un antiguo jefe con el que trabajaste hasta hace un par de años?
¿Y cómo podría Anahí olvidarlo? Su antiguo jefe no era otro que Alfonso Herrera. En ese momento, ella era asistente del secretario del departamento de contabilidad de Barrington, y él era subdirector.
Alfonso era completamente diferente de los contadores que Anahí había conocido. Tenía una manera de hacer que los números cobraran vida, y la contabilidad se sentía como un deporte emocionante. Alentó competiciones amistosas, ofreció incentivos mensuales a los empleados con las mejores ideas y organizó fiestas para celebrar tanto las grandes ganancias como las pequeñas.
Era el hombre más emocionante que Anahi había conocido, y pronto se enamoró, creyendo ingenuamente que el sentimiento era correspondido, incluso pensando que se le pediría que se casara con él. Entonces, sin la menor advertencia o explicaciónAlfonso había sido transferido repentinamente a la oficina de Barrington en Canadá.
El bebé murmuró algo incomprensible y movió los brazos, devolviendo a Anahi a la realidad.
"No tienes nada de qué preocuparte, Patricia", dijo. ¿Me viste enamorado del Sr. Martin?
"Estaba gordo, calvo y tenía unos sesenta años.
- Tampoco me enamoro de hombres casados, y apuesto a que el padre de esta linda tiene una esposa.
- No lo estás entendiendo. El nuevo vicepresidente...
— Hola, Anahí.
Anahí se sintió petrificada. Esa voz masculina le era muy familiar. Con el corazón aparentemente atrapado en su garganta, se volvió lentamente hacia la puerta y vio a Alfonso Herrera apoyado contra la jamba de la puerta.
-Alfonso... ¿Qué haces aquí? — murmuró.

♥️ mi jefe ♥️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora