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Konig y tú habían empezado una relación hace mucho tiempo, siempre te pedía que lo acompañaras a todos lados, ese día Soap estaba de cumpleaños y quería celebrarlo en una cantina, tú estabas muy contenta con eso, necesitabas salir a despejarte después de las largas horas que conllevaba tu trabajo, después de salir de trabajar todos se fueron en sus autos hacia la cantina, tú no eras de las que bebía hasta ponerse al tope eras más calmada ya que a Konig le encantaba beber y si se ponían los dos borrachos nadie podría manejar entonces decidiste solo una cerveza nada más para convivir con ellos.
Konig y tú estaban sentados juntos mientras mantenías tus piernas encima de las de el, todo parecía ir bien hasta que llegó otra de tus compañeras, Elizabeth era médica pero era de un rango mucho menor que el tuyo, no era mala pero se creía mucho e incluso en un tiempo le andaba tirando la onda a Konig y a Ghost, Ghost por su parte no le hizo caso ya que el solo se centraba en su trabajo.
Konig por su parte se había enamorado de ti pero se sintió mal por haber rechazado a aquella chica, Elizabeth se había sentado al lado de Konig con la excusa de que era con el que se llevaba mejor.
Y bueno Elizabeth, cómo estás? -dijiste mientras te pegabas mucho más a Konig, casi subiéndote encima de el-
Muy bien...-dijo a regañadientes- solo que me fue mal en una misión y pensé que Konig podría ayudarme a mejorar -dijo aquella chica con una sonrisa coqueta y cruzando la pierna-
Ah mira que bien -obviamente estabas que te morías de celos-
El soldado solo se reía y bebía, te dieron ganas de ir al baño así que le pediste a Soap que vigilara a Konig, no era que no confiaras en el pero no confiabas en la que tenia al lado.
Soap estaba que se iba de hocico por tanto alcohol que había bebido así que no te tomó importancia, los demás estaban igual o incluso peor de borrachos, incluso el teniente Ghost, se supone que es el más derecho de todos.
Fuiste al baño a arreglarte un poco el maquillaje, te tardaste un buen rato ya que tenías el maquillaje un poco gastado.
Saliste unos minutos después solo para ver a Konig muy borracho platicando con Elizabeth, se veía muy animado platicando con ella, cabe recalcar que ella no se veía borracha, era cociente de lo que hacía.
Termino la fiesta y decidiste mandar a todos en taxi, tuviste que pagar un dineral pero al final todos llegarían bien a casa, Konig obviamente se fue contigo, ustedes no vivían juntos pero a Konig le gustaba quedarse en tu casa.
Llegaron a tu casa y Konig estaba muerto de cansancio.
Donde tamos wey? -Dijo el soldado sentándose en el sofá-
Convives mucho tiempo con Alejandro -dijiste mientras te reías y le quitabas la chaqueta-
Alejandro es mi animal espiritual pero el no lo sabe todavía -Dijo aquel soldado echándose a reír-
