❝Jeongin es sólo una pequeña ardillita en un mundo de horrendos carnívoros. Al menos, hasta que Hyunjin llega a su vida.❞
» adaptación, todos los créditos a @Hobibuba.
» fluff, romance, híbridos.
» mención del yeongyu y eunbin.
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Jeongin se sentía un poco enamorado, y eso le estaba asustando un poco. Especialmente cuando se distrajo en las clases y, de pronto, Beomgyu se inclinó contra él.
Jeongin bajó la vista y su rostro se puso muy colorado al ver que hizo un corazón en una esquina del cuaderno, con algo escrito dentro. ‹‹Innie de Hwang›› estaba escrito en el centro.
Soltó un chillido por la vergüenza, llamando la atención de la mitad de la clase, y se apresuró en borrar el corazón para que nadie más lo viera. Beomgyu se rió, sin poder evitarlo, a pesar de que la vieja urraca que les hacía clase les llamó la atención a ambos. Jeongin quería ocultarse bajo la mesa y no salir de allí, especialmente cuando Hanbin se giró a preguntarles que pasó y Beomgyu le contó todo.
Para el recreo, sus dos amigos no tardaron en molestarlo, provocándole ganas de darles un buen golpe a cada uno.
―¡Señor Hwang Jeongin! ―se rió Hanbin, saltando.
―¡Cállate, Hanbin de Park! ―chilló Innie, provocando que el conejito frente a él soltara un ruido incrédulo.
―¡Qué aburrido! ―se quejó Beomgyu―. Ustedes pueden cambiarse el apellido, ¡pero yo seguiría siendo Kim Beomgyu!
―¡No estoy saliendo con Eunchan! ―ignoró Hanbin, indignado.
Jeongin estuvo dispuesto a replicar, pero decidió no decir que lo vieron saliendo de un armario con el lobo. Eso podía resultar un poquito humillante, ¿o no?
―Aunque podría ser Beomgyu de Yeon ―divagó su amigo el zorrito, ignorando a los dos.
―Suena bonito ―apuntó una voz detrás de ellos, y los tres se giraron a ver a Yeonjun, sonriendo ampliamente―, hoy es luna llena, Beomgyu, ¿lo recuerdas?
―¡Nuestra cita! ―sin pensarlo dos veces, Beomgyu se colgó del cuello de Yeonjun―. ¡Oh, vienen sus novios, chicos!
El rostro de Hanbin ardió en calor cuando Eunchan y Hyunjin se acercaron, ambos luciendo curiosos al escucha el grito de Beomgyu. Jeongin también quería desaparecer de allí, rogando a sus amigos silenciosamente que no dijeran algo de lo ocurrido en la sala de clases.
―No somos novios ―insistió Hanbin―. ¡Los... los lobos comen conejos!
―Los zorros igual, y somos amigos ―replicó Beomgyu.
Hanbin le tiró la oreja.
Mientras eso ocurría, Hyunjin se le acercó a Innie, sonriéndole con tranquilidad. El omega sintió los nervios en la boca de su estómago, primero porque su instinto le decía que saliera corriendo de Hyunjin. Pero también, porque le gustaba cuando estaba cerca de él y le sonreía, mostrando sus encías. No se veía amenazador y Innie quería abrazarlo.
