𝙀𝙣𝙝𝙮𝙥𝙚𝙣 𝙎𝙢𝙪𝙩

𝙅𝙖𝙮

"Deja de agacharte, toda la fiesta puede ver tus bragas", escupió Jay, presionándose detrás de ti para proteger tu modestia.

rodaste los ojos ante su tono protector, siempre había sido así cuando era niño. eras la hermana de jake, solo unos meses menor que el propio jay. habían pasado todos estos años juntos, pero solo recientemente notaron cuán protector era él con ustedes.

esta noche no fue la excepción, jake había organizado una fiesta ya que tus padres no estaban y, por supuesto, jay estaba allí. te habías vestido muy bien, aunque tu falda era incómodamente corta, pero no estabas dispuesta a ir a elegir un conjunto completamente nuevo, así que simplemente te dejaste llevar, tirando de la tela hacia abajo sobre tu trasero con la esperanza de que nadie se diera cuenta.

pero lo hicieron, y Jay notó que te notaron.

"Quítate de encima de mí", te quejaste, sacudiéndolo mientras te ponías de pie, con una lata de cerveza en la mano.

tu mano del refrigerador en el que estabas cavando. "deja de actuar como si fueras mi dueño, jay".

"No lo soy, pero alguien tiene que evitar que actúes como una puta toda la noche", su boca se presionó en un ceño fruncido mientras te miraba fijamente. te paraste frente a él, sintiéndote pequeño bajo su mirada.

"¿una puta, sí? Te mostraré una maldita puta-"

Jay te sacó, presionándose la palma de la mano sobre tu boca para evitar que siguieras corriendo, protestaste contra su mano, pero él se quedó quieto hasta que te detuviste, poniendo los ojos en blanco un poco. después de un minuto o dos se apartó, limpiándose la mano en los vaqueros.

"¿has terminado?" preguntó, una ceja levantada hacia ti. resoplaste molesto pero asentiste de todos modos.

Jay sonrió levemente, mirando rápidamente alrededor de la sala llena de gente antes de inclinarse y presionar un beso rápido en tus labios. apenas tuviste tiempo de procesarlo antes de que lo empujaras hacia adelante y lo besaras con fiebre.

gimió en el beso, inclinándose hacia ti y presionándote contra la pared detrás de donde estabas. sus caderas se clavaron contra las tuyas, causando que un jadeo saliera de tus labios por el tiempo suficiente para que Jay pudiera deslizar su lengua en tu boca.

Mentirías si dijeras que no habías pensado en esto antes, imaginando cómo sabría Jay cuando estuvieras solo por la noche. no solo se había vuelto más protector con los años, también se había vuelto más atractivo, y ahora podías ver completamente el hombre que había llegado a ser.

"t/n", respiró mientras se alejaba, "no podemos hacer esto".

ahora era tu turno de poner los ojos en blanco, sujetando su chaqueta con fuerza mientras mantenías su cuerpo

al ras contra el suyo antes de mover las caderas hacia arriba suavemente. Jay se derrumbó, dejando que su cuerpo se volviera flexible contra tu toque. podías sentir lo duro que estaba a través de sus jeans, tal vez esa falda era una buena idea.

"¿Por qué no, Jay?", Dijiste en voz baja, presionando un suave beso en su cuello, moviéndose hasta su clavícula. "¿Qué nos detiene?"

"tu hermano-" gimió cuando lo mordiste suavemente, calmando el lugar con tu lengua. jay levantó un poco la cabeza para mirarte, observando tus labios rojos y brillantes.

hundió su propia cabeza en tu cuello, devolviéndote el favor presionando unos cuantos besos con la boca abierta en la piel sensible allí, le suplicaste que simplemente mordiera, dejara una marca, pero sabías que no lo haría.

"Jake no tiene por qué saberlo", le susurraste al oído. "Es nuestro pequeño secreto, ¿sí?"
a la mierda, jay era un hombre débil cuando se trataba de ti, te arrastró escaleras arriba hasta tu habitación, rezando por su vida para que Jake nunca se enterara.