Rosas & Espinas 🌹🖋️ [Precuela de Roses&Champagne]

Prólogo

Cuando Lee-won regresó con Caesar a la mansión Sergeyev, después de su intento de suicidio, aún había varias incógnitas en el camino. No sólo estaba siendo amenazado de muerte, ahora también tenía un segundo persecutor. Además de Dmitry y Leonid, cualquier persona que tuviera cuentas pendientes con los Lomonosov o los Sergeyev era un asesino potencial. Después de que su padre decidiera revelar su identidad en aquella fiesta, y que Caesar indiscriminadamente confesara que se acostaba con él en una reunión con el primero, Jung Lee-won se convirtió en el centro de todo el caos entre ambas organizaciones.

Pero ahora ni siquiera eso importaba. Lee-won solo podía cuestionarse una y otra vez, el porqué Caesar atentó contra su propia vida. Cómo era posible que el líder de una de las organizaciones más poderosas de toda Rusia, de repente... fue capaz de cortar su cuello y dejarse morir sin importar nada.

Lo cierto es que Lee-won tenía más preguntas que respuestas. Era agotador por decir poco.

Después de la conmoción inicial del ataque del paquete explosivo y tras cruzar varias conversaciones con Caesar en su estudio sobre el tema, Lee-won no soportó más y soltó:

-Tenemos que hablar- Estaba de pie frente al escritorio. Caesar se encontraba sentado, fumando una bocanada del puro que tenía en la mano.

-Claro, sobre Leonid...-

-No sobre él, ni sobre Dimitry, ni mi padre... Sobre nosotros-

Caesar levantó levemente una ceja en señal de extrañeza pero no mencionó ni una palabra -...-

-Yo necesito que tu entiendas cosas sobre mí ... sobre mi pasado-

-Hablas sobre todas las mujeres con las que tuviste sexo?-

Lee-won frunció el ceño -Si sobre ellas...- Dijo casi entre dientes.

-Vas a decirme, que irás detrás de aquella mujer y le dirás que quieres casarte con ella después de todo?- Caesar no miraba a Lee-won, solo se limitaba a leer ciertos papeles que tenía en sus manos, pero su aura era sombría y su voz seca y amenazante.

°°°Loco, bastardo. Quién se cree para hablarme de esa forma?°°°

-Escucha-*suspiró*- sean quiénes sean, están en el pasado. Yo estoy contigo ahora- Lee-won cubrió su rostro con una mano -...Por qué no confías en mí?-

Caesar abrió los ojos en señal de sorpresa, se puso de pie enseguida apoyando ambas manos sobre el escritorio y Lee-won en reacción retrocedió, preparándose de antemano de forma defensiva, por si intentaba algo.

-Si deliberadamente ese viejo (Lomonosov) te diera a elegir a alguien con quién querrías pasar el resto de tu vida, acaso tu... me elegirías abogado?- Caesar entrecerró los ojos instando a Lee-won a responder.

°°° Qué acaba de decir? °°° Acaso el cree que yo tengo elección aquí? °°° No puedo hacer feliz a uno sin herir al otro °°° Pero lo más importante... yo... elegiría a este mafioso desquiciado?°°°

-S...Sí - El tono de Lee-won sonaba más seguro en el exterior que dentro de su cabeza donde todo era un caos. Después de todo, aún no tenía claro que sentía, era amor? dependencia? alguna clase de lavado de cerebro?

-Entonces por qué me obligaste a hacer eso?... Por qué tuve que oír de su sucia boca que amaste a otras personas antes que a mí?-

Lee-won levantó la voz y soltó -Acaso tú nunca te has enamorado!!?-

-NO ASÍ!!!! - Caesar levantó la voz. Nunca lo había hecho delante de Lee-won. Cuando se dio cuenta del tono de su voz y sus mejillas levemente sonrojadas por el enojo, solo se desplomó sobre su silla nuevamente y cubrió su rostro con su mano.

Lee-won se sorprendió de sus palabras, aunque Caesar no lo demostrara, se notaba herido.°°° Tú te sientes mal por esto? °°° Amaste a alguien más y te atreves a cuestionarme? °°°

-T-tú...- Dijo con un tono de voz nervioso.

-Ya es suficiente Jung Lee-won- Caesar se limitó a girar su silla y darle la espalda -Puedes irte si es lo que deseas-

Lee-won no pudo decir nada más, su rostro se veía desconcertado e intentando acercar una mano al hombro de Caesar, se detuvo. Su orgullo no le permitió acercarse más, así que bajó su cabeza en señal de derrota y salió de la habitación.

Caesar se quedó absorto unos momentos en su silla hasta que eventualmente, el puro que no había soltado durante la conversación, empezó a desprender sus cenizas sobre el suelo.

°°° Cómo puedo estar tan seguro de que me elegirás sin importar qué? °°° Cómo puedo creerte? °°° En serio me amas lo suficiente? °°°Cómo puedo convencerme a mi mismo, de que Lomonosov no va a arrebatarme todo de nuevo?°°°

-Amor... eso fue lo que me destruyó para empezar...- fue lo que dijo en forma de susurro mientras volvía a tomar otra bocanada de humo...