Capítulo 4

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Alexandrovic salió de la habitación cerca de las dos de la mañana. Cuando fue al salón de Dmitry, este se encontraba jugando Durak* con otras mujeres del club. El ambiente era pesado y se podía percibir el olor a tabaco en el aire. Se escuchaban risas y conversaciones ruidosas. Una de las chicas se aproximó al oído de Dmitry y susurrando advirtió la presencia del hombre de cabellos platinados.

*Durak es un juego de cartas ruso en el que pueden jugar de 2 a 6 personas.

Dmitry miró en dirección a la puerta -Hey, creí que te quedarías arriba hasta el amanecer...- Dijo al verlo en la estancia sirviéndose un vaso de whisky.

-...- Alexandrovic tomó el vaso con hielos y lo miró fijamente en silencio.

*Suspiró* -Ok, todos fuera...- E hizo una seña con la mano, sacando a las personas de la habitación.

Cuando se quedaron solos, Dmitry lo observó  en silencio. Alexandrovic se veía cansado, pero al mismo tiempo molesto.

-Pensé que te gustaría mi regalo, no me habías dicho que querías experiencias nuevas en el sexo?- Dijo mientras tomaba el puro a medio fumar que tenía en la mano y lo colocaba entre sus dientes.

-El... se desmayó- Dijo mientras se sentaba frente a Dmitry.

-Wow... digo, no me sorprende. Ha pasado con muchas chicas, pensé que al menos el soportaría un poco más-

-Dónde... lo conseguiste?- Dijo mientras bebía un trago de forma distraída.

-Umm... vino por cuenta propia a buscar trabajo. Creo que tenía aspiración a ser actor de teatro o algo así- se acomodó en el sofá apagando el puro que tenía en un cenicero sobre la mesa de centro -Sabes que esos detalles no me interesan, solo que tengan agujeros es suficiente para mí...-

-...- Sacó un puro del bolsillo y lo encendió dando una exhalada fuerte.

-Sigue molestándote lo de la lista verdad?- Preguntó, intentando sacar tema de conversación ante el silencio de Alexandrovic.

-...Lo que me diga ese viejo, no tiene repercusión en mí-

-Pero te sientes obligado a hacer lo que te dice...no?-

-La última persona que intentó obligarme a hacer algo terminó con una daga incrustada en la garganta- dijo frunciendo el ceño. Dmitry tenía la audacia de decir ese tipo de cosas pero estaba agotando su paciencia.

Dmitry retrocedió un poco mientras tomaba conciencia de la creciente ira del mafioso. Después de todo, su orgullo había sido mancillado con las palabras de su padre, a menos de dos horas de llegar a la mansión. Lo cierto es que el incidente con aquella mujer, lo imposibilitó durante dos semanas. Probablemente eso le habría dado la ventaja a Lomonosov de tomar partido sobre los asuntos de corrupción de Verdayev.

-Bien, mandaré a alguien del servicio a que lo saque de ahí y encontraré a otro...- Dijo Dmitry poniéndose de pie e intentando salir de la habitación dándole la espalda a Alexandrovic.

-Que esté listo de nuevo en tres días- Lo interrumpió. Su rostro tenía una expresión seria. Pero su mente sentía un ligero éxtasis por lo que ocurrió en la habitación horas antes.

-Como ordenes, Caesar-

-Ya te dije que no me llames así- Dijo lanzando una bocanada de humo nuevamente.

Dmitry dejó el salón camino a revisar la habitación de Alexandrovic. Las personas del servicio se estaban encargando de limpiar todo el desorden. Mientras él observaba todo, rondando por los alrededores. Las sábanas estaban húmedas, manchadas de fluidos y sangre. Sin duda Alexandrovic había sido despiadado con áquel muchacho ingenuo. 

°°° Se nota bastante molesto por el regreso del viejo°°°Ja... Ni siquiera un hombre es capaz de llevarle el ritmo°°° Y... °°° ...lo de Lomonosov... debe haberlo llevado a este punto°°°

-Casi puedo sentir lástima por ese pedazo de carne- Susurró.

*Tss*... Algo en el piso sonó como un barrido. Era una tarjeta que acababa de pisar. Dmitry se acercó al suelo y la tomó.

Al observarla más de cerca leyó lo que tenía escrito: °°°"Stepan Volkov"°°°. En ese momento recordó que vio a Alexandrovic leer algo similar fuera de la oficina de Verdayev.

°°° Vaya, vaya...Y tú quién eres?°°° Luego de un momento, soltó una pequeña risa y la guardó en su bolsillo.

El club en el que se encontraba Alexandrovic era bastante privado, pero cercano a la zona del Teatro Bolshói. Cuando se dispuso a salir del lugar acompañado de sus hombres y subir a su auto, divisó a un grupo de personas salir desde el teatro. A esa hora estaba terminando una de las presentaciones. Nada llamó especialmente su atención hasta que vio algo en particular. Una figura alta y de cabello castaño. Era aquel hombre que había visto en la mañana que estaba caminando por el otro lado de la calle.

Lo observó un poco de forma sutil pero sostenida °°° Quién es él?°°°Algún conocido de Verdayev?°°°

-...- °°°Ciencias políticas...°°°

En ese momento recordó que tenía su tarjeta. Al buscarla en su bolsillo notó que no estaba. Yuri que sostenía la puerta, al verlo preguntó -Está todo bien joven amo?-

-...Sí- Soltó un pequeño suspiro mientras abordaba el auto. Pero no pudo evitar mirar por la ventana a aquel hombre a la distancia.

Cuando el auto avanzaba y se aproximaba hacia el joven que estaba caminando en la acera en la misma dirección, este regresó a mirar instintivamente y notó el leve brillo de unos ojos azul claro observando a través del cristal, encontrándose con los suyos por un segundo. Se detuvo un momento pensando en que le parecía familiar aquella mirada. El auto avanzó perdiéndose al final de la avenida.

°°°¿?°°° Se quedó de pie un momento analizando ese instante. -Quién era?- Susurró.

Este hombre de aspecto elegante y personalidad tranquila, Stepan Volkov... caminó algunas calles solitariamente hasta llegar a un hotel cercano dónde se encontraba hospedado. Cuando llegó a su habitación, se sacó los zapatos y el abrigo. Mientras aflojaba el nudo de su corbata, se sirvió un vaso de agua desde la mesa de servicio que se encontraba a un lado de la puerta.

*Suspiró* -Creo que me va tomar más tiempo del que pensaba- Dijo mientras se sentaba en la cama y abría la maleta que siempre llevaba junto a él.

De ella sacó algunos papeles, y entre ellos algunas cartas. Todas estaban abiertas a excepción de una. Y la fecha era de hace aproximadamente un mes. Tenía el instinto de abrirla, pero justo a punto de abrir la solapa, se detuvo.

-Qué estoy haciendo aquí?...- Dijo en voz baja colocando una mano sobre su frente y cubriendo su rostro con frustración. Cuando intentó poner las cartas en su lugar nuevamente, accidentalmente terminó empujando la maleta al suelo, tirando todo su contenido. 

-Agh...- Dijo con un suspiro mientras se agachaba para recogerlo. 

Pero había un problema, no solo eran los papeles que tenía, sino que llevaba también una pluma fuente que a causa de la caída se desarmó y derramó toda la tinta. Algunas de las cartas se encontraban tan manchadas que se volvieron ilegibles. La menos afectada fue la carta cerrada. Así que tomó todas y las dejó secando sobre un escritorio en la esquina de la habitación. Luego se acercó al baño a lavarse las palmas de sus manos que estaban pintadas de azul.

 -Este no es mi día...- 

...

Rosas & Espinas 🌹🖋️ [Precuela de Roses&Champagne]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora