𝐈 𝐖𝐚𝐧𝐧𝐚 𝐁𝐞 𝐘𝐨𝐮𝐫𝐬

CAPITULO 09

Las personas del campamento caminaban unidos siguiendo ha Mary, los humanos llevaban sus armas por si acaso un grupo de Ángeles se atravesaba en su camino. Madison miro detrás de ella observando ha Jack hablar con su padre, sus pensamientos fueron interrumpidos por un ligero empujón es su hombro.

—¿Que es lo que te distrae? — Pregunto el cazador mayor caminando ha su lado. — Desde que llegaste ha este lugar has estado un poco extraña.

—Yo no estoy en este lugar por completo Dean. — Explico. — Hay algo que debes saber. — El Winchester elevo ambas cejas ante eso. — En el momento que Jack y yo fusionamos nuestros poderes no solo se abrio una brecha entre mundos si no también una brecha entre dimensiones, de alguna manera logre llegar ha este mundo aun que no se como lo hice.

—La brecha. — Respondió mirando hacia enfrente. — Abrimos una brecha para llegar ha este lugar usando gracia de Lucifer, tal ves eso te ayudo ha llegar aquí. — Aclaro su garganta. — ¿Como es esa dimension? Te han tratado bien los últimos días.

—Caí en un pueblo llamado Mystic Falls donde se encuentra la Escuela Salvatore. — Lo miro. — Es una Escuela para jóvenes sobrenaturales que aprenden usar sus poderes para el bien, el director Alaric Saltzman me permitió quedarme el tiempo que necesite.

—Hallaremos una forma de traerte de vuelta. — La miro. — Siempre lo hacemos y te prometo que volverás con nosotros, no dejamos ha nadie atras ¿Recuerdas? — Madison sonrió volviendo su vista frente ella. — Oye. — Llamó al Ángel quien caminaba hacia el grupo. — ¿Pudiste verlo?

—No, Gabriel se adelantó ha explorar pero debe estar regresando. — Se detuvieron para ver al Arcángel correr hacia ellos con un grupo de Ángeles detras de el.

Estos se detuvieron al ver el grupo, la mirada del que parecía ser el comandante se dirigió ha Madison iluminando sus ojos ha ese azul celeste. — Mátenlos ha mi orden. — Los Ángeles se convirtieron en polvo.

Lucifer los miro para derretir las esposas de su muñeca. — Ah si sobre las esposas sabría que no mee detendrían en este mundo, en realidad no quería que su impotencia los avergonzara así que seguí el juego, De nada, de nada. Si les dije que les serviría.

Ignoraron las palabras del Arcángel para seguir caminando llegando ha el campamento mas cercano que se encontraba permitiéndole ha los humanos descansar por el area.

—Oye, Madison ¿Verdad? — La nombrada giro para ver ha Lucifer acercarse junto con Jack. — Tal vez hayas escuchado de mi, el padre de Jack, tu tío lucifer. — Sonrió. — Iba explicarle ha Jack nuestro árbol genealógico asi que creo que esta información te gustara ha ti también. — Los menores siguieron ha el mayor quien explicaba. — Entonces esta tu tío Miguel quien es el padre de Madison, el es el tío fortachón, guerrero.

—Conocí ha Miguel aquí. — Comento Jack. — Me torturo.

—Y ha mi. — Golpeo ligeramente el hombro de su hijo. — Nos debe una dame esos cinco. — Tomo su mano cuando el chico no sabia de lo que hablaba. — Así mira, el de haya es su tío Gaby. — Señalo al Arcángel ha la distancia. — Vamos para haya. Ahora algo sobre Gaby, es un payaso.

—Y tu un cretino. — Respondió mirando ha su hermano quien comenzó ha reír.

—Te lo dije es gracioso, creo que tu tiempo con Asmodeo no te hizo ningún favor hermano.

—Bueno mi tiempo contigo fue peor. — Menciono. — Si recuerdas que.

—Tu recuerda que no, final feliz, hubo finales felices. — Tomo de los hombros ha los menores. — El es su tío Gabriel. — Comenzaron ha caminar. — Estaba recorriendo el árbol familiar para Jack y Madison y contándole de los buenos tiempos, papá era rudo oh no Gabriel y nos peleábamos mucho pero creo que ahora podríamos entendernos y bueno ser padre te cambia.

—Tu crees que papá fue malo y que tu fuiste la victima. — Hablo el Arcangel. — Tu no fuiste la victima esa solo fue tu excusa.

—¿Mi excusa para que?

—Para todo Lucifer. — Se alejo. — Para todo.

La mañana había llegado, despues de rescatar ha dos personas secuestraras por Los Ángeles los humanos partieron en un autobús pues se les acababa el tiempo, dirigiéndose ha la brecha con Lucifer como conductor, no bajaron la guardia pues había mas Ángeles que los atacarían.

La brecha se agrando permitiéndole ha los humanos entrar en ella, Jack miro ha Madison para entrar esperado que fuera la siguiente pero no lo fue, por mas que lo deseara Madison no podia volver con ellos, Los Arcángeles y los cazadores se quedaron esperando que todos terminaran de entrar.

Miguel quien había caído del cielo asesinando ha unos humanos ante su aterrizaje guardo sus alas acercándose ha los presentes. — Caballeros. — Saludo posando su mirada en Madison. — Hija. — su mirada se dirigió ha su hermano menor. — Lu, No querrás intentar esto otra vez ¿Oh si?

—Si. — Iluminó sus ojos ha ese color rojo lanzándole una bola de energía ha su hermano mayor comenzando una batalla que termino cuando Lucifer cayo al suelo tras algunos ataques.

—¿Es posible? Gabriel. — EL nombrado miro ha los cazadores para acercarse.

—Regresen, puedo darles tiempo.

—Gabriel no te arriesgues. — Pidió el menor de los hermanos.

—Todo lo que hice en la tierra fue huir y ya no voy hacerlo. — Miro ha su hermano mayor. — ¡Corran!

Ambos hermanos comenzaron ha luchar, Gabriel estaba débil por lo tanto no era competencia para el mayor quien clavo una espada de Ángel en su abdomen, dejando el cuerpo del Arcángel menor en el suelo.

—Tu nombre es Madison. — Hablo dirigiendo su atención ha la chica.

—El tuyo es Miguel. — Señalo. — Haz acabado con la vida de personas inocentes.

—Solo Hice lo correcto. — Aclaró acercándose de manera lenta.

Antes de que la charla siguiera la brecha se cerro provocando que Madison cayera de rodillas ante la falta del poder de esta, sus ojos se iluminaron ha esos azules celestiales intentando de alguna manera permanecer en el mundo apocalíptico, Miguel observo ha su hija de rodillas sintiendo las ondas de poder que radia en ella.

Abrió sus ojos para ver ha su alrededor, ya no se encontraba en el mundo apocalíptico, estaba en La Escuela Salvatore. Se levanto de su asiento cayendo en la alfombra al gastar su energía en mantenerse en el mundo apocalíptico.