Era un miércoles por la noche, eran al rededor de las 10:15 y realmente no estaba de un buen humor.
-¡maldita sea por que no habres! -patie aquella puerta desesperada. ¿En que momento creíste que un intercambio a España era la mejor opción Emilia? Me regañaba yo solo entre dientes empujando con toda la fuerza la puerta negra del deperatamento que había rentado.
- ¡maldita cochinada!- estampe con fuerza las dos palmas de mi mano en la puerta desesperada -¡dios mio Emilia si estas bien tonta!-me queje sobando mis manos, el golpe si que había dolido.
-¿Pero que haces?- habló una voz grave a mis espaldas, era un chico bastante bastante alto con el cabello algo despeinada, vestia de unos pantalones negros y una camisa blanca.
- Al parecer no logro abrir la puerta - respondí irritada, pues el chico había succionado un poco del cigarrillo que llevaba en la malo.
-¿Vives aquí?- preguntó curioso mientras se recarga en la pared del pasillo.
-no no para nada solo soy una intrusa roba casas- respondí sarcástica intentando nuevamente abrir la puerta -seguro se habrán confundido de llave- susurre nuevamente golpeando la puerta, esto ya me estaba causando ansiedad
Después de varios minutos de intentar llamar a recepción, el chico al parecer adicto al cigarro solo me observa con cierta inquietud.
-¿bueno tu no tienes nada que hacer aparte de estarte matando los pulmones fumando esa cochinada?-hable enojada. Era de muy mala educación que no me ofreciera de su ayuda para este problema.
-¿no eres de aquí cierto?- respondió cruzándose de brazos.
-ahorita no tengo tiempo para cuchichear, me podrías echar una mano-dirigi una mirada de suplica hacia el.
-¿qué?-soltó una fuerte risa con una expresión muy clara en el rostro de confusión.
-¡joder que me ayudes! -respondí inquieta
El solo después de unos segundos rodeo los ojos, y de su pantalón sacó un par de llaves.
- creo que en ves de estar perdiendo tu tiempo en ser tan enfadosa, debes estudiar mejor los números o ¿no te los sabes?-me respondió burlon abriendo la puerta del departamento.
Mi mirada se dirigio a los pequeños números de la puerta, no puede ser aparte de ciega soy disléxica.
- pensé que era el número 34 - dije avergonzada.
- bueno por si no lo sabes el número 3 junto con el 2, es el número 32 no tiene ninguna semejanza con el 34. -dijo el entrando a ¿su departamento?
Gire mi mirada muerta de pena y empezar a buscar el número 34.
-mira tu departamento esta exactamente enfrente de este-me sonrió levemente.
-okey- respondí sin ningún ánimo alguno, tome mis grandes maletas y gire hacia mi departamento ¿ Acaso si soy muy tonta?, pensé.
- se dice gracias por si no sabes - grito el a mis espaldas. Mientras que yo solo lo ignore cerrando las puerta de mi departamento muerta de vergüenza.
•••••
-¿Como que te expulsaron de los dormitorios Emilia? -habló Raquel mi mejor amiga.
- jaja sorpresa- reí nerviosa tomando mi café extra cargado.
-¿pero por que?-dijo ella preocupada -¿Estas viviendo en la casa de tu padre? -dijo alterada.
-lo intente, pero sin duda alguna su hija y yo no nos llevamos y estábamos haciendo un caós en la casa, dios es tan insoportable. -susurre lo último para así poder poner la llamada en altavoz y aventar el teléfono en el sofá mientras me dirigía por mi libro de anatomía.
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《INEFABLE》Gabriel Guevara ♡
Fanfic✧*。Inefable es algo que es muy difícil de explicar y de describir con palabras, generalmente por tener cualidades muy excelsas o por muy sutil o difuso ✧*。