Prooemium

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Leer descripción antes de empezar la historia, gracias.





-Estas seguro de esto?- Mashiho hablo, su mirada con un atisbo de preocupación. -Si nuestros padres se enteran nos van a matar-.

-Tranqui Mashii- Yedam dijo en un tono tranquilizante, los ojos rojos delatando su estado. -Solo sera uno y ya-.

Mashiho miro desconfiado a su amigo, preguntandose si siquiera fue buena idea haber dejado manejar a Yedam, su mente se distrajo al ver que los faroles en la calle iban disminuyendo, la maleza se iba asomando y el silencio iba reinando, estaban llegando al lugar. Una fuerte corriente de viento entro y un escalofrío recorrio la espalda de Mashiho.

El auto doblo en la siguiente esquina, dando con el gran estacionamiento del autocine abandonado, Mashiho por mientras juro ver una sombra caminando entre los arboles que rodeaban el lugar, un poco más que asustado, intento convencerse de que solo era su paranoia jugando con el e intento calmarse, solo iban a fumar un porro, y listo, se iban, nada malo iba a pasar. El auto se detuvo y Yedam se acerco a la guantera para sacar un moledor y la hierba, Mashiho ayudo su amigo sacando los papelillos, un pequeño ruido se escucho entre la maleza, Mashiho intento ignorar a su cabeza gritando de que algo iba a salir mal, el siguiente ruido fue en el capote del auto, Mashiho simplemente siguio moliendo, pensando que simplemente era paranoia, talvez si era algo más que paranoia.

sicarii (hajeongwoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora