Luna De Plata

Tres destinos

Roma

Oscuro, solo así puedo describir el bosque durante la noche. —Peligroso— me dije a mi misma.
Y sin embargo ahí me encontraba caminando por el bosque, el hermoso río, lo podía ver desde arriba, tan peligrosa caída.
Siento una mirada en mi y me volteo, unos hermosos ojos grises me miran, tan intensamente que podría caer un avión y prenderse fuego el bosque y el seguiría mirándome así, el se hacerco poco a poco y mi corazón se hacelero con cada paso , me anime a hablar

—¿Te conozco? —Pregunte como boba mirando sus ojos tan hermosos que al pegarles la luna se veían tan hermosos que no me molestaría perderme en ellos.

—No nos conocemos —
aclaró.—Pero yo siento como si te conociera de toda la vida.

Se acercó más a mi y pude sentir su respiración en mi cabello, por qué el era tan alto que me llevaba una cabeza, yo mido 1.66 y mis zapatos tienen mucha plataforma así que son como 1.72, lo peor es que para llegar a mi cabeza se estaba encorbando, no me imagino para llegar a mi cuello.—Por que te imaginas que llegue a tu cuello, pervertida —dijo una vos

—Yo, debería irme —Él me miro y se lo pensó

—Si, deberías —Lo dijo como si fuera una advertencia

hice el ademán de irme pero el me frena y me acorrala contra un arbol

—No te vallas todavía —Suplico

—Tengo que —Se hacerco más a mi y a mi cordura, el me miro y, al final bajo la cabeza.

—¿Te puedo acompañar?

—Me quedaré un ratito —Dije sin darme cuánta, sus ojos se iluminan

—Gracias—

Esto no es normal lo acabo de conocer y siento que es todo, tengo miedo de lo que me hace su presencia.

—¿Te quieres sentar?

—Vale—Él se sienta y cuando hago el ademán de sentarme el me coje del brazo y empuja para que me siente en sus piernas y rodea mi cintura con uno de sus brazos y con el otro aparta mi cabello del lado derecho dejándolo en el lado izquierdo y en mi hombro recuesta su cabeza

—Quédate, permiteme tenerte así solo un momento.

—No lo entiendo

—Que

—Como es que se siente también, ni siquiera me se tu nombre