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✩ "Reencuentro."

El cielo estaba oscuro, hacía frío en el ambiente. Desde una oficina se encontraba un muchacho trabajando, cubriendo el turno de guardia de un compañero suyo, al cual considera amigo, vigilando animatronicos inspirados en los diseños viejos de aquella empresa, "Freddy Fazbear's Pizzería". Una empresa corrupta en el dinero, la cual sigue ganando y aún con reputación a pesar de los acontecimientos del pasado que han ocurrido en sus restaurantes de comida.

Pero eso ya no era de importancia, aquellos corruptos solamente se enfocarían en cubrir los crímenes del pasado y sobornando a la policía, incluso a los familiares, con el dinero para que callaran el caso. El guardia, llamado Michael Afton donde se destaca en su placa dorada, estaba sentado en el escritorio, con una tableta en manos mientras cambiaba de cámara a cámara y se enfocaba en la hora, se cuestionó porqué seguía trabajando en cosas arriesgadas en vez de buscar trabajar en algo menos peligroso. Quizás la costumbre de trabajar en el peligro, de igual manera él le apasiona por alguna razón, esa costumbre jamás se le quitará, le valía carajo su vida, de todos modos ya estaba muerto. Los animatronicos no se movían, algo que se le hizo raro, normalmente, para él, se movían cuando marcaban las 01:00am, pero ya eran más de la 1 y ninguno se movió de su lugar. Pero le restó importancia, por este turno podría descansar de esas chatarras poseídas por almas corrompidas, atrapadas sin poder salir hasta ser liberados.

Nada raro ocurría rumbo pasaba el tiempo, para Michael era una eternidad, cambiando de cámara que llevaban a una diferente sala para vigilar, y por supuesto, sin olvidar con recargar la caja de música de la marioneta a través del botón que aparecía en la pantalla de la tableta, asegurándose de que el ritmo no se acabara para que esta no salga y lo ataque. Todo se iba poniendo aburrido, pero a la vez un poco tenso para el joven, de repente sentía algo de ansiedad, su mente comenzó a jugar con él, pensó que tal vez lo iban a tomar por sorpresa cuando menos lo espere, él conocía cuando algo iba mal, y eso se estaba poniendo muy mal. Pero él no caería fácil, parpadeó dos veces para volver a la realidad y callar esos pensamientos que lo harían hundirse.

Se aburrió de mirar mucho la cámara y solo la dejó en la sala donde está la caja de la marioneta y el botón de recargar música. Agarró una lata de la marca "Coca-Cola" y la abrió, provocando un leve sonido del metal siendo abierto, y el suave sonido del gas acumulado en la lata finalmente saliendo una vez fue destapada. Con los pocos órganos que se les "regeneró" después de su muerte, bebió un poco de su bebida para relajarse un poco mientras deja pasar las horas, sin embargo, la pantalla comenzó a hacer sonidos raros, el muchacho notó eso y dejó de beber por un momento para revisar que estaba ocurriendo, pudo ver que se distorsionaba la imagen, como si la pantalla comenzara a tener un error. Michael frunció levemente el ceño y fijó más, hasta que esta dejó de fallar y volvió a la normalidad, el suspiró y dijo lo siguiente:

— Debe ser mi mente o me estoy volviendo loco. — Habló consigo mismo mientras volvió a beber de su lata.

Mientras bebía, la pantalla otra vez volvió a fallar, cuando vio mientras tomaba de su refresco, apareció una silueta en la imagen que lo hizo escupir su preciada coca cola en el suelo. 

Una ofensa para la coca cola, no se desperdicia una buena bebida.

Michael quedó atónito cuando vio eso en la imagen, volvió a parpadear y había desaparecido, el chico se sintió más confundido, ¿Qué acaba de pasar? ¿Qué fue eso? ¿Estaba alucinando de nuevo? Muchas preguntas invadieron la cabeza de Mike, haciendo que se confunda más y se sienta dudoso. 

— Definitivamente me estoy volviendo loco. — Murmuró en voz baja y miró el desastre que hizo. Le meterían una bronca por ensuciar el lugar.

Suspiró cansado y dejó de estar perdiendo mucho el tiempo con pensar. Finalmente la hora marcó, hoy saldría temprano del trabajo, el muchacho se estiró, gimiendo un poco mientras sus huesos tronaban, le dolía la espalda por estar sentado mucho tiempo. Apagó la tableta y se levantó de su silla y agarró su chaqueta, las llaves de la pizzería junto con las de su hogar. Caminó por los pasillos en silencio, viendo aquellos animatronicos que los hace llamar "chatarras", sinceramente siempre se sentía pesado cada que los miraba, claro, él sabía lo de los asesinatos, pero como su jefe y la empresa son muy ignorantes, prefieren callarlo y sobornar a la gente, o buscar cualquier manera de callar los rumores que decían. Dejó de distraerse y salió de una vez, ya que por alguna razón se sentía observado, no sabía porque, pero tenía ese sentimiento extraño. Cerró el restaurante y guardo las llaves en su chaqueta, los minutos pasaban mientras caminaba por la calle a altas horas de la madrugada, perfectamente sabe que es peligroso andar por ahí solo, pero prefería arriesgarse y tratar de defenderse. Mientras caminaba, vagaba por su mente, muchos pensamientos de si mismo, crisis existencial y cualquier pensamiento que se puede imaginar una persona con mente inestable. 

𝐌𝐚𝐥𝐝𝐢𝐭𝐨 𝐞𝐧𝐟𝐞𝐫𝐦𝐨 - 𝐖𝐢𝐥𝐥𝐦𝐢𝐤𝐞.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora