Siempre vemos un lugar en el cual nos sentimos bien y de pronto llegamos a un momento inerte de pensamiento o de sentir.
Ese punto donde uno deja de ser feliz, para poder encajar donde talvez no correspondemos, solo estamos dispuestos a herir.
Una brecha en el mejor momento de cada uno, ¿Dónde rascamos ese punto?, para solo querer morir.