Reizel Clark se habia convertido en la debilidad del Slytherin Barty Crouch Jr. Una chica hija de muggles y un sangre pura codicioso, a pesar de sus notables diferencias había algo que los unía y era los problemas familiares que ambos tenían.
Refugi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— PELIRROJA + RUBIO —
Reizel realmente disfrutaba demasiado la compañía de los merodeadores, su amistad había tenido un raro surgimiento pero había aprendido a querer a esos cuatro chicos, a pesar de que eran muy revoltosos y se ganaban mas detenciones que buenos deseos. Aunque, ella al ser menor había sido proclamada como alguien a quien ellos iban a proteger siempre, y no es porque la consideraran débil, sino, por lo mucho que valoraban su amistad. También, por el rápido ascenso de un mago tenebroso llamado Lord Voldemort, el cual se encontraba en contra de los muggles y los nacidos de muggles, aparte, los rumores de que probablemente hay alumnos que portan ya la marca tenebrosa, ellos querían mantenerse alertas por cualquier cosa.
– Entonces, ¿Lily ya no te grita por tu mera existencia? – preguntaba la Hufflepuff confundida.
– No – respondió James. – Incluso hoy le pude decir que se veía hermosa sin que me amenazara con maldecirme.
– James, te voy a preguntar algo y se sincero – le pidió Reizel.
– Adelante.
– ¿Fuiste capaz de darle amortentia? – el resto de los merodeadores al escuchar la pregunta comenzaron a reír y James se ofendió.
– ¡Reizel! – exclamó James. – ¡Claro que no! Soy incapaz de crearle un enamoramiento falso hacia mi persona.
– Es que... bueno, me parece extraño – dijo con simpleza ella.
– Por fin ha cedido a los encantos Potter – dijo el chico mientras a lo lejos veía como Lily salía del castillo con un libro en la mano. – Nos vemos luego.
El Potter se puso de pie mientras se acomodaba sus gafas y se apresuraba a acercarse a Lily, todos esperaban los rugidos de enfado de la pelirroja pero eso jamás llegó y lo sorprendente fue cuando Lily abrazó efusivamente a James.
– Comienzo a pensar que si le dio amortentia – Sirius dijo y luego sacudió su cabeza y miro a Remus. – ¿Vamos con Minnie?
– Vas a hacer que renuncie por tus múltiples visitas a la semana – Remus dijo mientras se ponía de pie. – ¿Vamos, chicos?
– Yo me quedo aquí – dijo Reizel.
– Y yo me quedo con ella – Peter se apresuro a decir y tanto el licántropo como el Black se marcharon.
Por un momento reino el silencio entre el león y la tejona, sin duda la chica había notado que el quería decirle algo. Reizel miro hacia el Gryffindor.
– ¿Te sucede algo, Pet? – pregunto ella y el parecía dudar.
– Es algo tonto.
– Si te preocupa dudo que lo sea – Reizel soltó. – Dime.
– ¿Es probable que me guste alguien a quien odio?
– Del odio al amor hay solo un paso – le dijo la Hufflepuff. – Puede que siempre te haya gustado, pero, tu nunca quisiste admitirlo y te creíste la idea que la odias.
– Los chicos se burlarían de mi...
– Los chicos me valen, es tu vida y tus decisiones – la chica lo interrumpió. – ¿Quien es?
– ¿Eh?
– La chica, Pet.
– Ah... es esa Slytherin, eh... Rookwood – le respondió Peter y la chica no pudo evitar sorprenderse, pero ahora entendía las cosas. Peter se la pasaba despotricando siempre sobre ella.
– Vaya – dijo Reizel y lo volteo a ver encontrándose con un Peter completamente avergonzado. – Opino que lo intentes, sabes que soy muy observadora y creo que ella te mira demasiado.
– ¿Si?
– Te lo juro, Pet.
•
Reizel había disfrutado todos sus años en Hogwarts, pero, había ocasiones donde no podía recordar alguno días. Los merodeadores ya lo habían notado y se mostraban preocupados, Reizel no entendía muy bien la razón, trataba de no pensar en ello.
Estaba en las cocinas platicando con los elfos, le gustaba ir y platicar con aquellas pequeñas criaturas, siempre se encontraba aquel lugar solo y ella aprovechaba aquello.
— Señorita Reizel, Blanky suele encontrar a Sindy dormida por cualquier esquina de la cocina — decía un elfo mientras señalaba al elfo nombrado . — Viene el amo Dumbledore y corre el riesgo de recibir un regaño.
— Creo que el profesor Dumbledore seria incapaz de regañar a Sindy — le respondió Reizel. — Pero podría dormir después de hacerse cargo de aus responsabilidades.
Todos los elfos estuvieron de acuerdo y de un momento a otro la puerta de las cocinas se abrió y todos los elfos corrieron al encuentro, para sorpresa de Reizel, Barty Crouch Jr.
— Señor Barty — decían las pequeñas criaturas, se veían felices ante la visita del Slytherin y el trataba de saludar a todos.
— Vino Winky — dijo Blanky. — Dejo un paquete y debe estar por acá.
Los elfos salieron corriendo por todos lados buscando el paquete, Reizel sonrió al verlos de aquella manera y fue cuando Barty la miro.
Ella le sonrió y para su sorpresa, Barty hizo lo mismo pero también se acerco a ella.
— Hey — saludo el y ella solo le sonrió. — ¿Vienes mucho por aquí?
— Realmente si — respondió la rubia. — Mi sala común esta muy cerca y me gusta estar aquí.
Barty asintió.
Para sorpresa de ambos, se quedaron hablando durante un buen rato. A Reizel le agrado demasiado Barty y estaba realmente segura que quería seguir hablándole, le causaba curiosidad el porque la veía tanto.
