Reizel Clark se habia convertido en la debilidad del Slytherin Barty Crouch Jr. Una chica hija de muggles y un sangre pura codicioso, a pesar de sus notables diferencias había algo que los unía y era los problemas familiares que ambos tenían.
Refugi...
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— UN PEQUEÑO PLAN —
Para Reizel, el tiempo que pasaba con Barty pasaba de manera rápida y cuando menos lo pensó ya estaban por comenzar las vacaciones de navidad. La chica había hablado con su madre sobre el chico y Samay, así que la mujer le había dicho que los invitara a su casa.
La chica decidió invitar primero a Barty y fue el momento donde se le ocurrió algo fantástico. Había pensado en invitar a Peter, quien iba muy seguido a su casa porque vivían en el mismo recinto, y también a Samay, con la finalidad de que ambos aceptasen lo que sentían por el otro de una vez por todas.
Era un plan extraordinario, hasta que se lo contó a Barty.
— ¿Tu crees que a Reizel le gusta alguien tan simple como Pettigrew? — le preguntaba el Slytherin, haciendo que la Hufflepuff asintiera. — ¿Y pretendes que yo te ayude?
— Claro, tu llevas a Samay y yo a Peter — ella respondió, mientras miraba a Barty con una sonrisa.
— Es imposible decirte que no cuando me miras así — le dijo el y ella lo abrazo haciendo que ambos saltaran.
— Eres el mejor — decía ella, sentía como si Barty fuese su compañero de travesuras.
— Pero si Samay me quiere asesinar...
— Estaré ahí para impedirlo, tu no te preocupes — Reizel le guiño un ojo y el Slytherin sentía que se derretía ahí mismo.
•
Reizel vio a lo lejos a Peter y no dudo ni un segundo en correr hacia el, el chico se veía muy pensativo y la Hufflepuff sabia que habían cosas que el se guardaba para sí mismo.
— ¡Pet! — exclamó ella cuando se encontraba lo suficientemente cerca, Peter se detuvo y volteó hacia ella.
— ¿Como estas, Reizel? — le preguntó el, regalándole una sonrisa.
— Muy bien, ¿que tal estas tu?
— Bien — respondió el, quedando después ambos en total silencio, que el Gryffindor rompió. — ¿Me necesitabas?
— Ocupaba decirte algo, mas bien hacerte una invitación — ella dijo.
— Te escucho.
— Mi familia quiere que asistas a la cena de navidad— Reizel no quitaba la sonrisa de su rostro. — Será fantástico, lo sabes.
— Sabes que no me perdería jamas la oportunidad de comer algo preparado por tu abuela, ahí estaré.
Reizel no pudo evitar abrazarlo, todo iba bien.
•
— Te dije que lograría que Samay aceptara venir — Barty le dijo a la rubia.
— ¿Que le dijiste? — preguntó Reizel.
— Solamente le dije que pasaría por ella durante la noche y no le di opción de refutar — el respondió con una sonrisa que mostraba lo orgulloso que se sentía.
— ¿No crees que tendrá algún problema?
— Su padre la ama y a mi también, obviamente no habrá problemas — decía el. — Tu no te preocupes tanto, tu tranquila y yo nervioso, ese día tendrás a Pettigrew y Samay juntos.
— Todo es gracias a ti — ella le dijo con una sonrisa, mientras lo veía directamente a los ojos.
— Pero tu lo planeaste, eres la mente maestra detrás de todo — ahora el le dijo, mientras le regresaba la mirada.
Y ahí mismo, con el único ruido del agua del lago negro, Barty tomo sutilmente de la nuca a Reizel y la acerco hacia el para sellar sus labios en un beso.
Un beso que sin duda ambos habían deseado, pero no habían tenido el valor suficiente para hacer que pasará.
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Antes de que me digan algo, ya les había comentado que la trama de estos fics es rápida.
