Agápē

κεφάλαιο Τρίτο

"Nacimiento y sentimientos"

un llanto en la casa de los swan era lo único que se podía escuchar, un llanto que daba marcha a una nueva era,

-quieres tomarla-habla una mujer hacia el hombre que se encontraba en el marco de la puerta

El hombre se limitó a no responder, solo a poner una cara de horror y a negar

-vamos char no muerde-vuelve a hablar la mujer que se encontraba con pequeñas gotas de sudor con su frente de la reciente adrenalina que había pasado su cuerpo

-creo que estoy bien aquí, lil-vuelve a hablar el hombre acomodándose mejor

-solo puedo imaginar el día que seas padre, pobre bebe-vuelve a hablar la mujer acomodándose mejor en la cama soltando un pequeño quejido cuando una punzada atravesó su abdomen bajo

-estas bien, necesitas algo, llamo a la enfermera-habla el hombre acercándose a la mujer

-sabes ya que estas aquí si necesito algo, que la tengas en tu-el hombre solo volvió a negar-vamos char solo hasta que llegue la enfermera

Charlie solo arrugo su entrecejo y tomo al pequeño bebe entre sus brazos mientras su madre apreciaba el momento que tenían tío y sobrina, el bebe llevaba apenas unas horas de nacido, pero ya tenía sus pequeños ojos verdes abiertos, Charlie podría jurar que fue amor a primera vista el que tuvo con aquella bebe, sabía que solo llevaba unos minutos entre sus manos pero ero lo que menos le importaba esa bebe llevaba su sangre, sangre de un swan y el mismo había jurado que no importa lo que pasara daría lo que fuera por ella aun así si debía dar su propia vida

-hola pequeña-habla el hombre meciéndola entre sus brazos, la bebe solo suelta una pequeña risa, sacándole una sonrisa al hombre-yo soy tu tío Charlie y la mujer que ves ahí es tu madre-habla girando a la bebe para que viera hacia la cama donde se encontraba la mujer

Lilith solo levanto su mano siguiéndole el juego Charlie, la bebe solo volvió a soltar otra sonrisa risueña que se desvaneció en el momento en la mujer soltó otro quejido dejando a la bebe confundida igual que a su tío

-llamare a la enfermera –habla Charlie preocupado

-no char, tranquilo estoy bien, no pasa nada

-claro que pasa algo te estas quejando-vuelve hablar acercándose a la puerta

-no char espera

El hombre no dejo que la mujer terminara de hablar cuando salió al pasillo llamando a una enfermera con él bebe entre sus brazos

Ese día el hombre paso toda la noche junto a la mujer y a la bebe velando por el bienestar de ambas

-yo no cambie nada-habla luego de pararse frente una puerta, una puerta que solía conocer muy bien

Yo solo lo mire con una sonrisa nostálgica. notando que ni siquiera borro el dibujo que tenía la puerta de su habitación

-siempre me gusto ese dibujo-habla luego de notar lo que estaba mirando-y luego de que te fuiste no tuve el valor de ni siquiera tocarlo

-yo lo lamento, creí que estarías mejor sin mi

-malia, jamás estaría mejor sin ti, y nunca vuelvas a pensar algo diferente-habla abriendo la puerta

Justo en el centro de la habitación se encontraba una cama de una plaza y media, decorada con colchas de princesa, a cada lado se encontraban dos veladores con lámparas, mis dibujos, mis libros, mi armario, la habitación se encontraba exactamente igual que cuando me fui, a pesar de que parecía que ni siquiera una mosca había entrado a esta habitación, en ella no había ni una sola pisca de polvo

-yo dirigí la búsqueda-habla mi tío detrás de mí-moví hasta la última piedra, incluso de los pueblos vecinos, pero era como si te hubiera tragado la tierra

-tío-hablo volteándome para volver hablar, pero soy interrumpida por el

-no, tranquila, ya lo sé, eras solo una niña y creíste que era lo mejor-habla acercándose a mi apoyando sus manos en mi hombros-dejemos el pasado atrás, ahora tu estas aquí eso es lo que importa, pero necesito que solo me respondas una sola pregunta, ¿Qué tan malo fue?, y quiero que sea con la verdad

Su pregunta me había dejado quieta en mi lugar no sabía que responder digamos que yo sola me condene a un mundo de guerra y problemas familiares, quizás quedarme en forks lo hubiese atrasado unos años, que le respondería si le decía que no fue tan malo le mentiría y odiaría eso, pero si le decía que fue malo se culparía y eso lo odiaría aún mas

Yo solo me acerque abrazarlo dejando mi respuesta clara, lagrimas salieron por sus ojos mojando nuevamente mi chaqueta

-lo lamento, lo lamento-puede escuchar como repetía una y otra vez

-no fue tu culpa, yo tome esa decisión

-eras solo una niña. El único responsable aquí soy yo, mi trabajo era cuidarte y falle –habla acariciando mis hombros una vez mas

Yo solo volví a abrazarlo, no sabía cuánto tiempo estuvimos consolándonos mutuamente, el tiempo simplemente paso lento como cuando era pequeña y solía estar durante horas en los brazos de mi tío