Pacto de Venganza

Capítulo 2: Contenedor espiritual

En una habitación blanca, sin ventanas, sin muebles, con solo una puerta yacía Tamara sentada en el suelo, mirando un punto fijo, estaba hablando con la persona en su interior. Desde que había sacado a Elizabeth de ese lugar, aquel ente se había negado a cooperar.

Sabía que sería difícil convencerla de ayudarle, pero pensaba que tal vez estaría interesada en escuchar la historia que tenía para contarle, después de todo tenían un objetivo en común.

- Solo dale tiempo- exclamo aquel hombre, que le había esperado fuera de la casa. Tenia un par de tazas de café en la mano

- Ya tuvo suficiente... décadas para ser exacta- resoplo la joven masajeando su cien izquierda.

Mientras Elizabeth se reusaba a hablar, se encontraba algo perdida, el interior de la joven que la aprisiono era distinto, cuando reacciono se topo con un pasillo largo con baldosas blanco y negro, parecía un tablero de ajedrez seguida de varias puertas.

Camino por aquel pasillo abriendo una puerta al azar, una luz la cegó por un momento y observo a una niña topándose los ojos mientras un espíritu terrorífico le pedía, no más bien le exigía que diera un mensaje. La escena cambiaba y la misma niña, mas bien una adolescente escuchaba música a máximo volumen con un dispositivo que desconocía en un cementerio mientras su madre colocaba flores en una tumba, la adolescente miraba el suelo mientras voces le acechaban y espíritus se levantaban de las tumbas para observarla. Podía sentir el miedo de esa joven.

El ente siguió recorriendo el enorme pasillo topándose con mas puerta, abriendo algunas por curiosidad pronto entendió que las puertas eran recuerdos de quien la había encerrado.

Luego de recorrer el largo pasillo, llego a una puerta al final, esta parecía más vieja que el resto y tenia cadenas, al acercarse mas y tratar de abrirla una mano se lo impidió, Tamara le impidió abrir la puerta.

- Esta puerta esta cerrada por una razón- hablo

Elizabeth estaba sorprendida por el toque de Tamara, no sabía cuánto tiempo paso, pero era demasiado sin que alguien le toque.

- Puedes ver mis recuerdos como yo también puedo ver los tuyos- hablo la joven- pero esa puerta está prohibida- Dicho aquello Tamara desapareció.

La joven se despertó de su sueño, con un terrible dolor de cabeza, no estaba segura de como paso de estar sentada en esa habitación a caer dormida. Solía pasar cada vez que meditaba y se estaba impacientando con la negativa del ente. ¿Cuál era el propósito de sacarla de ahí si no quería cooperar?

Desde niña tenía esa habilidad, más una maldición que un don, estos solían atormentarla pidiendo cosas, nunca lo entendió ¿Por qué a ella? Esa pregunta nunca tuvo respuestas hasta que su abuela se hizo cargo de ella. Le explico por qué podía ver entes, porque estos parecían saber que podía verlos.

"Contenedor espiritual"

Esas dos simples palabras hicieron que vomitara por primera vez, para ella algo como eso, era un objeto que podía atrapar demonios o espíritus, no importaba el tamaño, saber que ella era eso, pero vivo le lleno de desagrado que fue incapaz de contener. Compartir cuerpo o recuerdos con un muerto no era algo que disfrutaba, pero ciertamente con el tiempo aprendió era algo beneficioso.

"Pacto"

Aquella palabra tenia un gran significado para ella, un acuerdo que ella podía crear con entes con el fin de beneficiarse de forma mutua. El hecho que el ente estuviera en su cuerpo beneficiaba aún más a Tamara. Necesitaba que Elizabeth aceptara el acuerdo y diera sus términos. Considerando los últimos recuerdos del ente...