WINDY SPRING II

CAPITULO 17

Jin pisó el freno cuando se detuvo delante de la estación de policía. El lugar era un hervidero de actividad. Las luces intermitentes de una ambulancia se detuvieron cerca del edificio. Jin saltó de la camioneta y corrió hacia el edificio. Antes de que pudiera dar más que un par de pasos, su camino fue bloqueado por su hermano Baekhyun y el oficial Moon Yeonjun.

—Reduce la velocidad Jin —dijo Yeonjun.

—¿Dónde está Taehyung? —Él trató de lanzarse en torno a los dos oficiales, con su deseo de ver a Taehyung creciendo con cada segundo que pasaba. —Baekhyun, ¿dónde está Taehyung?

—Las cosas se salieron un poco fuera de control Jin.

Jin se quedó inmóvil cuando el aliento dejó su cuerpo. Tragó saliva y trato de tomar aire. —¿Q-qué quieres decir con que las cosas se salieron de control?

—Heo fue tras Taehyung. —Hubo mucha culpa en la mirada que Baekhyun disparó a Yeonjun.

—¿Qué? —Preguntó Jin, pavor frío llenándolo.

—Taehyung fue lastimado Jin.

—¿Lastimado? —Murmuró mientras sus ojos se dirigieron a la ambulancia. Él sólo sabía que el vehículo de emergencia estaba allí para Taehyung. —¿Qué tan malo?

—Es malo, Jin.

El miedo, crudo y vivo, lo atravesó. —¿Es... es que va a morir?

—No, pero él va a estar adolorido por un tiempo.

Jin se dirigió hacia la ambulancia. —Yo necesito…

—Que carguen a Taehyung primero y luego te puedes ir con él.

Jin gruñó mientras se giraba sobre su hermano. —¿Cómo pudiste dejar que esto ocurra?

—Pensamos que Heo comenzaría a jactarse o fanfarronear con Taehyung —Baekhyun protestó. —Nunca esperamos que atacara a Taehyung.

—Nunca hubiéramos seguido con este plan si hubiéramos pensado que Heo lastimaría a Taehyung. Tienes que saberlo Jin —Yeonjun añadió—. Heo estaba en una jodida estación de policía y él todavía pensaba que podría salirse con su mierda.

—¡Eso es porque él siempre se salió con su mierda! —Jin gritó. Su expresión se ensombreció con ira. —Salió de todo lo que siempre hizo, porque su papá es rico.

—Bueno, él no va a salirse con estas cosas esta vez —Yeonjun dijo.

—No puedes prometer eso.

—No, pero yo puedo. —El hombre que hablaba estaba caminando hacia ellos, su paso torpe y enojado. —Tengo a ese hijo de puta en la cinta. Él no puede salir de esto.

Los labios de Jin se adelgazaron por la ira. —No, pero puede sobornar para lograrlo. —Un escalofrío repentino colgó en el silencio que siguió a sus palabras.

Los ojos de Eunwoo se estrecharon. —¿Crees que Heo Dongwon o su padre me puede sobornar?

—No —Jin respondió honestamente. Cha Eunwoo  era la última persona en el planeta del que iba a sospechar de aceptar un soborno. —Creo que Heo Dongwon y su padre tienen una gran cantidad de dinero y una gran cantidad de conexiones. Si él quiere que el vídeo desaparezca, conseguirá que desaparezca. Nunca verá la luz del día.

—Eso es verdad. —Los labios de Eunwoo se retorcieron cuando él apartó la mirada. —Pero yo pude accidentalmente enviarlo desde mi e-mail cuando estaba mirando las cintas de vigilancia.

Las cejas de Jin se dispararon cuando Yeonjun se limitó a sacudir la cabeza.

—Eunwoo ¿cuántas veces tengo que decirte que no dejes tu e-mail abierto mientras miras los videos de vigilancia?