Capítulo 2

14 2 0
                                    

" pijamadas "


-April 18th, 2009-

Desperté al sentir una luz fuerte proveniente de la ventana, suspiré ofendida y me levanté, miré el reloj e indicaba que eran las 11:34 am, era temprano para mi, pero estaba en casa ajena, así que me apuré en levantarme

Salí de la habitación y caminé directo al baño, el cual estaba desocupado. Salí y al mirar hacia enfrente, ví a ese muchacho que me había interesado ayer, quien tambien se sorprendió al verme

—Buenos días...—Saludó, algo incómodo al notar que estaba con el torso desnudo, pero sin duda muy seguro de si mismo

—Mm...—Le sonreí bastante nerviosa, sin poder decir una sola palabra.

Caminé hacia abajo y él estró al baño. Mientras lo hacía pude ver al pelinegro y...no recuerdo bien su nombre, creo que era Georg.

Estaban tomando un café...mientras Gustav estaba dormido en el sillón

—Buenos días...—Saludé sonriente y sentándome

—Buenos días...—Saludaron los dos

—Siento levantarme tarde—Sonreí apenada

—Tranquila, estamos acostumbrados a despertarnos tarde también—Rió

—Buenos días, Emma. ¿Quieres café?—Mostró la tetera que tenía en su mano, con su sonrisa simpatica

—Claro, gracias.—Respondí

—¿Y Tom?—Preguntó al no verlo

—En el baño.—Respondí sin darme cuenta que sonaría algo mal...

Los tres me miraron algo sorprendidos y curiosos

—Oh, bueno...Es que lo ví ir hacia ahí.

Rápidamente miramos hacia las escaleras, dónde él bajaba, semidesnudo y bostezando, a pasos lentos y cansados

—Hablando de roma...que raro que estés despierto

Este soltó una pequeña carcajada, sentándose a mi lado, quedando yo, en medio de los dos gemelos

—¿Hablaban sobre mi?...—Se cruzó de brazos, mientras me miraba fijo

—Yo...—Hablé nerviosa por su mirada

—Carajo, no hay más café.—Interrumpió lamentable

—Oh, no importa, de todos modos en un rato debo irme.

—No es por eso-

—Es una adicta-

Interrumpió el de rastas, sacándome una sonrisa

—Callate, iré a comprar uno.—No dijo una sola palabra más y salió

—¡Espera, te acompaño!—Gritó, saliendo tras ella.

Estos se fueron y quedó un silencio bastante  incómodo

—Y...¿Cómo te llamas?, no tuve la oportunidad de preguntarte ayer. Yo soy Tom—Habló el de rastas, mirando mis labios

—Emma. ¿Y tú?—Miré hacia mí otro costado, donde se encontraba el pelinegro

—Bill.—Sonrió

¡No puedo creerlo!, ¡Son ellos!.

—Espera, ¿Ustedes son..-Carajo, lo sabía—Me levanté, mirándolos sorprendida y emocionada

—Sí, somos nosotros—Habló Bill, nervioso y halagado

—¡Mierda...!. Tú si me encantabas.—Sonreí mientras me volvía a sentar entre ellos dos

"damn addiction..." [Tom Kaulitz Tokio Hotel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora