¿No es esto como blandir una gran espada frente a Guan Gong? Lin Xuqiu inhaló profundamente, mostrando una determinación valiente. "¡Haré todo lo posible!".
(Nt: Una de las grandes figuras que se encuentran en los templos budistas chinos, es el bodhisattva Guan Gong, personaje histórico, elevado a los altares, y venerado en los templos como gran protector y guardián del dharma. Su figura es imponente. Su postura beligerante amedrenta impidiendo la entrada del de mal, pues su trabajo es proteger a los bienhechores. Su incorporación al budismo, procedente las creencias populares, es parte de la historia del budismo en China.)
La mirada de Gu Shian se volvió más suave, con una sonrisa tierna. "Sí, confío en ti".
Dos días después, Lin Xuqiu recibió la carta que rompía todos los lazos con sus padres, en una hoja de papel delgada. A partir de ese momento, se convirtió en una persona completamente solitaria.
"Zhang Yi, ¿qué opinas de este conjunto que estoy usando?" Lin Xuqiu, optimista por naturaleza, decidió dejar de preocuparse por las personas y situaciones que le causaban malestar. Llevó a Zhang Yi, la ama de llaves encargada de la limpieza en la mansión, al vestidor para que le diera consejos sobre qué ponerse para el día en que recibiría visitas.
La última vez, la secretaria Li prácticamente llenó el vestidor con ropa de alta gama, lo que abrumó a Lin Xuqiu por la variedad de opciones.
"Joven Lin, cualquier atuendo te queda bien". Zhang Yi venía a limpiar la mansión todos los días a una hora fija. Era una persona alegre a la que le gustaba charlar. Tenía un aprecio especial por Lin Xuqiu, el joven amo, quien era sincero y hermoso como una estrella de televisión.
Zhang Yi decía la verdad. Las prendas preparadas por el secretario Li eran todas de marcas de lujo, y Lin Xuqiu ya tenía una buena figura, por lo que cualquier combinación le quedaba bien.
Siguiendo el consejo de Zhang Yi, Lin Xuqiu optó finalmente por un conjunto de otoño en tonos cálidos con un toque de diseño. No era demasiado formal ni demasiado casual.
Ahora solo le faltaba el cabello. Lin Xuqiu miró su cabello, que no había cortado en un tiempo, frente al espejo y apartó el flequillo que le tapaba los ojos. "Zhang Yi, ¿crees que mi cabello está un poco largo?".
Zhang Yi se disponía a llevar la ropa seleccionada para plancharla cuando asintió con la cabeza. "Sí, está un poco largo. Xuqiu, te ves guapo y se vería aún mejor si dejas tu frente al descubierto".
Antes, solía cortarse el cabello en salones de belleza baratos del vecindario por diez o veinte yuanes, o simplemente lo cortaba él mismo con unas tijeras. Pero como el famoso actor Qin Guan iba a visitar la casa ese fin de semana, Lin Xuqiu necesitaba arreglar su apariencia. Se armó de valor y reservó una cita en la peluquería más cara y prestigiosa de la ciudad.
El día de la cita, Lin Xuqiu estaba preocupado de que su ropa nueva, comprada por Gu Shian, se ensuciara mientras se cortaba el cabello. Así que tomó al azar una de sus camisas de diez o veinte yuanes y le pidió al Tío Wang que lo llevara en coche al centro comercial donde se encontraba la peluquería.
El centro comercial, deslumbrante y lujoso, solo sugería una palabra desde el exterior: "caro".
El automóvil estaba estacionado en el sótano del centro comercial, y Lin Xuqiu quedó impresionado. Sin duda, era uno de los centros comerciales más exclusivos de la ciudad del norte, ya que el estacionamiento subterráneo estaba lleno de lujosos automóviles deportivos, cada uno más llamativo que el anterior.
A los chicos les encantan los automóviles, y Lin Xuqiu también había echado un vistazo furtivo a los autos deportivos en el garaje de la mansión de Gu Shian, simplemente por admiración, sin ningún otro interés. Había escuchado que el automóvil que Gu Shian había destrozado en un accidente valía casi diez millones de yuanes, y Lin Xuqiu solo podía pensar que era una verdadera lástima.
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Después de romper con la escoria, me convertí en un gran galán[BL] FINALIZADO
Ficção AdolescenteCuando Lin Xuqiu tuvo un accidente de coche, yacía en un charco de sangre y llamaba a Cheng Rui. La escoria estaba arrodillada en el suelo mimando a su primer amor, mientras Lin Xuqiu luchaba por rehabilitarse en el hospital. La actitud de la escori...