Amor Inesperado

Parte 4

Harry y Hermione llegaron a casa, Hermione lo besaba con pasión, con ansias y ganas de más.

Harry: esto no esta bien... (dijo) auch! (se quejo al sentir como lo tiraban contra la puerta del cuarto rudamente)...¿Qué..?

empezó a preguntar pero Hermione le puso los labios encima de los suyos. Sus manos empezaron a desabotonar su camisa y él rápidamente se dejó desnudar. Harry prácticamente le desgarró la camisa y le bajó la falda, se tomó un momento para mirarla.

Harry: ¿Ropa interior roja? Eres una chica mala...

le dijo agarrándole la tanga

Hermione: Muéstrame que tan mala...

lo provocó ella, sacándole los pantalones y los boxers y agarrando su erección.

Harry: ¿en la cama?

Hermione: No, quiero hacerlo justo aquí, contra esta puerta. ( demandó.)

Harry: Si que eres mala

le dijo él dándole una nalgada y quitándole la tanga de encaje del todo.

Hermione: Castígame por serlo...

dijo Hermione mientras Harry le quitaba el corpiño y le lamía los pechos.

Harry: Mereces ser tratada con dureza. ( le dijo  mordiéndole un pezón y enterrándose dentro de ella.)

Hermione: ¡Si, castígame!

gritó ella mientras el comenzaba a embestirla.

Hermione: ¡Más duro!

aulló ella aferrándose a su espalda y envolviendo su cintura con sus piernas.

Hermione: Qué bien lo haces...

le dijo ella mientras le enterraba las uñas en la espalda

Hermione: ¡Más rápido, hazlo más rápido! ( le dijo en una mezcla de ruego y orden)

Harry amaba hacerla rogar. Le encantaba que ella le dijera lo que quería, y eso hacía que Harry fuera más rápido, más duro, y más profundo hasta que ella gritaba su nombre.

Hermione gritaba muy fuerte mientras su cuerpo explotaba de placer. Harry siguió moviéndose hasta que acabó unos momentos después. Ver a Hermione acabar, lo llevo a la cima.

Hermione desenvolvió sus piernas de él y los dos se sentaron en la cama, Hermione en su regazo.

Hermione siguió mordiendo su cuello, luego su pecho y luego se bajó de su regazo para seguir besando su cuerpo. Ahora estaba en sus abdominales y finalmente llegó hasta su miembro.

Cuando llegó, estaba erecto otra vez.

Harry: Y yo que pensé que no podría aguantar más...

Hermione: siempre subestimándome...(dijo antes de meterselo en la boca)

Lo chupaba rápido y duro hasta que explotaba en su boca y se quedaba momentáneamente ciego.

Harry: Las cosas que me haces, mujer...

dijo luego de unos momentos, cuando volvió a tener la capacidad de pensar.

Hermione: ¿Quién dijo que he terminado?

Harry: ¿Nunca te cansas de hacerlo? (Le dijo bromeando)

Hermione: Y tu nunca de cansas de disfrutarlo...

Le dijo ella sentándose a horcadas sobre el y refregándose contra su miembro. Su mano fue hacia su miembro abultado y empezó a acariciarla. Luego de un tiempo, Harry estaba duro de nuevo aunque un poco cansado.

Ella sonrió para provocarlo un poco y hacerlo desear. El no aguantó mucho. Sintiendo que se endurecía, Hermione se lo metió y comenzó a cabalgar, ahora era su turno de demandar lo que quería de ella. Sus manos fueron hasta su trasero mientras lo cabalgaba.

Harry: Más rápido, Mione... ( demandó el)

Harry estaba poniendo su cara entre sus pechos que estaban rebotando frente a él por la cogida. Ahora ella estaba guardando su fuerza, así que el le dio una nalgada y le dijo, "No me tomes el pelo mione. Sé que puedes ir más rápido que eso."

Ella se movió más rápido excitándose más. Ella nunca se cansaba...

Harry: Así me gusta (dijo apretándole el trasero)

Hermione echó su cabeza hacia atrás gimiendo fuertemente haciendo que Harry  se sintiera en la gloria. Ahora ella estaba cabalgando rápidamente y pronto acabó gritando su nombre. Eso hizo que Harry acabara también dentro de ella, clamándola como suya.

Ella se acercó a el y le puso los brazos alrededor del cuello, besándolo hasta que se levantó y salió de adentro de ella.

Harry: Juro que tratas de matarme...

Hermione: Sólo si eres malo ... (respondió  seductoramente)

Harry sonrio mirandola completamente desnuda, realmente esa mujer era una diosa... Hermione lo beso tiernamente en los labios y se dieron las buenas noches, durmieron abrazados sonrientes.