~\Casados/~ (Omegaverse-Leon x Raihan)

1- Familia Feliz

(Otra historia, espero les guste. [Está es de Omegaverse, y ya voy advirtiendo que no soy tan bueno en esto pero me esfuerzo, jaja].)

Leon y Raihan llevan casados 6 maravillosos años llenos de felicidad y amor.

El Campeón, Leon, era el dulce Omega de Raihan.

Y Raihan era el muy protector Alfa de su Omega, Leon.

Los dos siendo un matrimonio perfecto y maravilloso junto a su amado hijo, Kigiku.

Oh, Raihan adoraba a su hijo, y se la pasaba tomándose fotos junto a el para presumir a su retoño en redes sociales. Leon aveces lo regañaba y le decía que deje en paz a su hijo, ya qué para las fotos Raihan de vez en cuándo le ponía trajecitos adorables a su lindo pequeño.

Últimamente ya no habían tantos eventos de la Liga Pokémon, pues desde qué pasó un error en el Estadio principal dónde el Campeón tenía sus batallas y explotó la fuente de energía, han tratado de repararla para continuar con la Liga. Pero ya habían pasado algunos meses y les costaba hacerlo, así qué en todo ese tiempo, Leon había aprovechado para estar más al cuidado de su amado Kigiku.

Mientras qué Raihan hacia su trabajo y Leon simplemente lo dejaron trabajar en casa, para así poder también cuidar de su retoño.

Esa tarde, Leon se encontraba dándole de desayunar a su hijo un poco de frutas y bayas para que Kigiku crezca fuerte y sano.

Su marido se había ido al trabajo, así qué Leon tenía qué cuidar de Kigiku y hacer su trabajo en la casa cómo se había vuelto costura después de esos 3 meses sin batallas.

Bueno, prefería eso a tener qué llevar a su hijo a los combates Pokémon. Pero le gustaba qué a su pequeño le gusten los combates tanto cómo sus padres, Leon y Raihan.

Cuándo Kigiku terminó su comidita, Leon lo cargó y le dió un besito en la frente, mientras sonreía felizmente.

"¿Qué quieres hacer hoy, mi pequeño?" Preguntó el Omega felizmente, siempre con sus ánimos y alegría al 100%. Kigiku pensó un poco, mientras tenía la misma sonrisa qué su papá, Leon. Su retoño ya sabía hablar y leer, claro que Leon se lo había enseñado con toda la paciencia y cariño del mundo.

"¡Quiero ir al parque!" Dijo muy alegremente Kigiku, mientras abrazaba a su papá. Leon sonrió mientras lo cargaba, comenzando a dirigirse a la habitación de su hijo para ponerle una ropa cómoda para salir al parque.

"Bien, pero antes de ir hay que cambiarnos, ¿vale?" Sonrío mientras llegaba a la habitación de Kigiku y lo dejaba sentadito en la cama, mientras qué el se dirigía al armario muy grande y lleno de ropa de su hijo (Raihan le compró todo tipo de ropas adorables). Leon suspiro al ver la variedad de ropas, y solamente agarró las necesarias y cómodas para su pequeño.

Se dirigió a su hijo con las ropas en mano y lo cambió fácilmente. Amaba qué su lindo y adorable bebé sea tan bien portado.

Luego de cambiar a su hijo, Leon también fue a cambiarse, por suerte no tardó mucho y pudieron salir al parque. Lo único malo es que cada qué salían, Leon debía llevar una gorra y cubrebocas negro acompañado de alguna sudadera para cubrir su largó cabello para esconder su identidad. Mientras qué su hijo sólo llevaba una gorra y un cubrebocas para niños con estampados de Charizard.

El problema de ser el Campeón es que siempre tenías muchos fanáticos por todas partes, así que Leon constantemente se veía algo agobiado de estar repleto de gente qué quiera algún autógrafo o hablar con el, especialmente los Alfa. Muchas veces, Raihan tuvo qué impregnar con sus feromonas a Leon para qué ningún Alfa se le acerque, cosa que funcionaba bastante bien.