Enid y Merlina eran una feliz pareja recién casada. Si bien eran muy jóvenes decidieron dar ese paso tan importante porque sabían que eran la una para la otra.
La rubia, al ser una omega, necesitaba tener la certeza de que su alfa nunca la dejaría y también porque su sueño desde que era pequeña había sido casarse, tener una linda casa y una bonita familia.
Merlina accedió ante los deseos de Enid, amaba profundamente a la chica y cumplir todos sus sueños y anhelos era lo único que a Merlina le interesaba.
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Ambas chicas estaban acostadas en un colchón tendido en su habitación, estaban mudándose apenas y no habían instalado su cama aún. Enid estaba recostada sobre el pecho de Merlina, ambas desnudas después de tener la necesidad de sentirse.
Estaban en silencio, Merlina siempre entraba en un profundo estado de relajación y silencio después de estar con su chica. Enid estaba tratando de tranquilizar su respiración, aún se sentía excitada, no sabía cuando parar.
—Merli, amor, te amo— Endi repartía besos en el pecho de la morena, fue subiendo por su cuello hasta llegar a su boca. La pelinegra le correspondió lentamente, sabía muy bien que la omega quería comenzar otra ronda de sexo, pero ella se sentía muy cansada para seguir.
Al no notar mucho entusiasmo de su parte, Enid comenzó a besar con más pasión y se sentó sobre su alfa, Merlina puso sus brazos detrás de su cabeza observando a la chica.
—Sabes que me encantas Enid, te amo y me gusta mucho saber que me deseas, pero estoy muy cansada. Recuerda que yo tuve que armar algunos muebles y cargar ciertas cosas.
—Lo sé mi amor— la omega hizo un tierno puchero. —pero tú fuiste quien comenzó, me tomaste en la encimera de la cocina y luego me trajiste al cuarto. No sé porqué comienzas algo y luego solo me dejas con las ganas.
Merlina estaba muy cansada para discutir, tomó a la chica por la cintura, la recostó en la cama, se puso sobre ella y se recostó en su pecho. Tenía la intención de quedarse dormida.
—Vamos a dormir un rato y quizás cuando despierte tenga energía suficiente para hacerlo de nuevo, además... se me acabaron los condones.
—No entiendo porqué sigues utilizando condones, ya estamos casadas... Al igual que no entiendo el porqué no me has marcado.
—Ya hablamos sobre el tema de cuidarnos Enid, aún no es momento para que tengamos cachorros... y lo del marcaje, pienso que debemos hacerlo más adelante. No necesito la marca para saber que eres mía.
—Lo de los cachorros sabes que solo es pensamiento tuyo, yo estoy lista para ser madre. Y a mí sí me gustaría estar marcada Merlina sino para que nos casamos.
—Acordamos que era mejor esperar Enid. Acabamos de casarnos, estamos comprando aún nuestras cosas y sé que serias una excelente madre pero esperemos un poco. ¿Te has acostado con alguien más?
Enid observó a Merlina con confusión —Por supuesto que no, sabes que eres la única persona con la que he estado— Enid empujó a Merlina levemente del pecho para que se levantara.
Merlina solo se levantó un poco, estaba comenzando a molestarse con la actitud de su omega. Si bien la pelinegra adoraba con su vida a Enid, tenía pensamientos de Alfas antiguos que creían que sus omegas siempre debían someterse a ellos.
—Entonces si soy la única, yo te creo, no es necesario para mí marcarte, al menos no por ahora.
Merlina tenía algunos pensamientos de inseguridad en cuango a su posición de alfa, no venía de una familia de prestigio ni tenía dinero, por el contrario, Enid venía de una familia prestigiosa y adinerada. También ese fue uno de los motivos para casarse, querían estar seguras y juntas, la familia de Enid no aprobaba del todo a Merlina. Sin embargo la Alfa no quería marcar a Enid porque temía que ella en algún punto se diera cuenta de que vivir con ella no seria como vivir con sus padres y que ella nunca podría darle una vida similar a la que estaba acostumbrada. Temía que se arrepintiera de tener su marca, por eso quería darle más tiempo.
—¿Crees que la marca solo sirve para que todos sepan que eres la única con la que me acuesto? No se trata solo de eso, sino de pertenecerte Merlina, sé cómo piensas, tienes pensamientos muy tradicionales, no entiendo porqué no quieres marcarme de una buena vez. — los ojos de la rubia comenzaban a cristalizarse.
Merlina solo se levantó sin decir nada más. Comenzó a cambiarse bajo la atenta mirada de Enid. Una vez que estuvo cambiada salió de la habitación sin decir nada, dejando a su omega sola enrollada en las sábanas y comenzando a mojar sus mejillas con inmensas lágrimas.
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Nueva history, no tengo idea del rumbo que tendrá esta historia, pero me apoyarían mucho comentando y votando.
Pueden decirme también qué opinan, si quieren que que tenga mucho contenido erotico o si prefieren algo diferente, más tierno o romántico. 🌚
