La luna

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Suele decirse que el inicio es lo más complicado y Sergio no podía estar más de acuerdo, cuando entró en las oficinas de Red Bull llevaba una emoción rebosante en el centro del pecho que le hacía sacar adelante el mismo en una posición orgullosa, saludó amablemente a cualquiera que se cruzaba en su camino buscando dejar la mejor impresión posible.
Así mismo todos le respondían el saludo con un sonrisa o un movimiento de cabeza que hacía sentir al mexicano aún más emocionado de que era lo que le depararía en este nuevo capítulo de su carrera.

Luego de un paseo corto por las instalaciones con el objetivo de calmarse, finalmente llegó a la oficina de Cristian, sus manos sobre el picaporte temblaron con una euforia arrasadora que se extendió hasta sus piernas las cuales lo mantuvieron quieto, nervioso se miró en el reflejo del cristal que tenía la puerta debatiéndose que tan presentable estaba.

Fue antes de que su tren de pensamiento llegara a la estación que la voz de Horner lo arrastró hacia dentro de la oficina.
El mexicano entró rápidamente lanzando a la basura todo el plan mental que había dibujado acerca de como se iba a presentar, en su lugar levantó la mano y dijo:

-"Buenas tardes, Cristian...¿Señor?"

Se quiso golpear mentalmente por los nervios en su voz ¿Qué tal si Horner se daba cuenta de lo nervioso que estaba y lo despedía ahi mismo? Un piloto no puede estar nervioso, sobre todo en un deporte de tanta concentración como este que con el mínimo error podría hasta morir.
Eso era todo, Cristian lo iba a hechar por dónde mismo vino y por la vergüenza nunca más iba a poder pilotar ni siquiera una bici e iba morir de hambre debajo de un puente porqué ser piloto es lo único de lo que puede trabajar.

O tal vez estaba sobre pensando las cosas.

-"Por favor toma asiento"

Le dijo, Sergio se dió cuenta de que el director de Res Bull tenía una suave sonrisa que le tranquilizó un poco más no dejo de temblar a pesar del ambiente cálido que le abrazaba en la oficina.

Se sentó en menos de un segundo y se arrepintió en seguida porqué dada la velocidad se golpeó la espalda contra el respaldo de la silla.
Estaba haciendo el ridículo, estaba seguro de que sí, agradeció a quien quiera que estuviera en el cielo de que el Director justo estaba mirando unos papeles y no pudo dar ojo a la desastrosa escena que estaba causando el mexicano de pecas.

-"Es un placer tenerte en nuestro equipo, teníamos el ojo puesto en tu desempeño desde hace un tiempo y ya finalmente hemos podido traerte a un asiento en Red Bull, vas a tener que ir con los entrenadores para desarrollar el entrenamiento que se adapte de mejor forma a ti y luego de eso harás unas pruebas para que te adaptes al monoplaza"

Checo asintió todo el tiempo, mirando de reojo los documentos sobre la mesa, había imágenes de su rendimiento en sus anteriores equipos así como textos que no alcanzaba a leer y menos teniendo en cuenta que en su perspectiva las palabras estaban volteadas.

Cristian le ofreció su mano y Sergio la tomó enseguida, aceptando el apretón de manos.

-"Muchas gracias por esta oportunidad le prometo que no se va a arrepentir"

Declaró el Mexicano mientras se levantaba del asiento, Horner se levantó igualmente dejando los papeles en una carpeta.

-"Eso espero"

Checo salió de la oficina y dejó salir un suspiró largo y doloroso desde el fondo de sus pulmones, estaba seguro que estuvo inhalando menos aire de lo normal durante toda la entrevista de lo nervioso que estaba.

Se dió cuenta de que en realidad no tenía idea a dónde que tenía que ir para hablar con el entrenador por lo que inicio su paso hasta encontrarse con alguien que pudiera darle direcciones.

Eclipse de CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora