Capitulo extra: "Vida y muerte"

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06 de Agosto de 1914

El reloj de la fábrica marcaba exactamente las 08:00pm y no tardó en sonar la chicharra que indicaba que el día de trabajo había llegado a su fin, todos los empleados formaban dos filas, hombres y mujeres esperando que el capataz entregará el dinero que habían ganado.

-Disculpe, me falta dinero- el más joven de los empleados hablo, el hombre lo observó un momento y con gesto desagradable dijo

-Faltaste dos días, si no te presentas no hay pagó, ahora muévete – El joven asintió y salió del lugar, suspiro aún faltaba mucho dinero, debía conseguirlo a tiempo, su madre lo necesita. Cada día enferma más Mientras camina el sol se oculta y las calles se vuelven más oscuras y solitarias, está cerca de su casa detrás de él se escuchan pasos quizás alguien que regresa de trabajar igual que él. No sé asusta solo sigue su camino.

-Dame todo el dinero que tenga- Una voz gruesa habla detrás de el, una mano en cuello lo detiene y siente un cuchillo presionando en sus costillas, intenta mantener la calma. No puede perder ese dinero.

-Por favor, lo necesito, mi madre…- El hombre hizo presión en el cuchillo.

-Eso no me importa, dame el dinero o aquí te quedas – con un suspiro entrego el dinero que con gran esfuerzo había ganado, el ladrón dio un golpe en el costado izquierdo, el joven cayó de rodillas, no tuvo tiempo de reaccionar cuando una patada lo golpeó en el estómago y  el ladrón huyó del lugar. El joven se quedó en el piso solo un momento, cuando el dolor desapareció se levanto sacudió su ropa y con lágrimas en los ojos camino hacia su pequeña casa. No sabía que hacer, sin dinero, sin suficiente comida en casa.

-Mi niño, por fin llegas- La madre del joven habla desde la cama, el joven baja la cabeza, camina hacia ella,  la amorosa madre toca su barbilla -Mi niño, ¿Qué pasó?- Pregunta al verlo tan afligido, el levanta la cabeza y ve esos ojos cansados que lo miran con preocupación, su madre tan débil y enferma se preocupa por él.

-No es nada, solo estoy cansado – esa noche durmió junto a su madre quien canto para él.

Tres días pasaron desde aquella situación, el trabajo en la fábrica era cada vez más pesado y el trato no era mejor. Una tarde un hombre de traje llegó, reviso la fábrica y todos los jóvenes trabajadores fueron llevados a una gran oficina.

-Por orden de un superior debo dar este informe- El hombre habla con calma y seguridad, los jóvenes solo lo observan -Se les invita a trabajar en el norte de Francia, con un sueldo mayor al que reciben actualmente, aquellos interesados presentarse en la oficina de Weihaiwei – solo eso dijo el hombre. Solo 10 jóvenes decidieron seguir al hombre de traje, el viaje fue en silencio y al entrar a la oficina un pequeño grupo de soldados franceses se encontraban en el lugar. Los jóvenes se formaron y uno por uno fueron llamados.

-¿Nombre?- Un anciano con vestimenta militar lo observa con severidad. El joven no puede estar más nervioso que ahora, pero el recuerdo de su madre enferma lo hace tomar valor y hablar.

-Wang YiBo -El joven responde con algo de miedo, sabe que hacer esto será peligroso pero ¿Qué más puede hacer?. Su madre necesita el dinero urgentemente.

-¿Edad?- el anciano lo examina. El viejo reclutador sabe perfectamente que el no es un adulto.

-17 años señor-el anciano lo observó y parece molesto

-Solo personas de 20 a 40 años niño- Dijo severamente, el joven sabe que necesita el dinero, debe ir, debe intentarlo.

-Por favor, necesito el trabajo, mi madre está muy enferma y necesitamos el dinero para su medicamento – El joven habla con rapidez, el anciano lo observa por un momento, suspira. El anciano recuerda que el también hizo algo parecido para salvar a su ser querido.

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