Set Me Free [Zoenette]

1. Jinx

Un minuto para salir al escenario.

Una mujer del staff les gritó a las chicas para recordarles que se estaban quedando sin tiempo.

Zoe miró a la estilista con el rostro lleno de preocupación y la mujer, sintiéndose mal por ella, comenzó a coser la falda rota más rápido, lo que causó que se pinchara varias veces.

Al ver la sangre en el dedo de la mujer, Zoe negó con la cabeza y le pasó un pañuelo.

"Ya déjalo así, te vas a lastimar."

La falda de mezclilla de dos capas ahora tenía una cicatriz cosida apresuradamente a un lado de la cintura. Alguien había saboteado su vestuario y no hubo tiempo para repararlo bien, pero de alguna forma, no estaba sorprendida.

Corrió hasta el lugar de encuentro, en la plataforma. Las otras chicas ya la estaban esperando y aunque sus ojos viajaron al mismo lugar, nadie comentó sobre su vestuario, sabían lo que había pasado.

Medio minuto para salir

Zoe miró al staff y extendió la mano, pero nadie le devolvió la mirada.

"Necesito mi micrófono por favor."

Aunque varias personas tenían expresiones culpables, nadie habló.

Zoe hizo lo posible por luchar las lágrimas de frustración que comenzaban a acumularse en sus ojos.

Era otra de las tontas órdenes de Chloé. Algo ligero para que no se arruine el espectáculo y pierdan dinero, pero lo suficientemente molesto para ponerle los nervios de punta y lograr que ella misma cometa una equivocación. 

Zoe estaba cansada.

La mayor parte de las tragedias en su vida sucedieron por su media hermana, Chloé. 

Claro que jamás lo dirá en voz alta, pero por mucho que le duela pensarlo, es la verdad. 

Hubo una época en la que creyó que cambiaría...pero no fue así. 

En su lugar, parecía que se había graduado en un nuevo nivel de maldad. Capaz de arruinar a cualquiera que despreciara sin tener que ensuciarse las manos.

Hace tiempo, cuando le dijo a su padrastro que quería convertirse en artista, juntos se fueron al extranjero a buscar las mejores academias de baile y canto. 

Sin su hermana y madre, era un nuevo comienzo. Todo era genial. 

Una vez que estuvo más confiada, trató de audicionar, pero el mundo del entretenimiento es muy pequeño, más para alguien como Zoe, con un padrastro reconocido. 

La noticia llegó hasta oídos de Audrey y Chloé Bourgeois. 

Con algunas jugadas sucias, hicieron que las empresas le cerraran las puertas. 

Parecía que querían eliminarla del mundo del espectáculo, pero la realidad fue peor.

La única empresa que la aceptó fue la compañía de ellas dos, Ridi Entertainment, sin saber que estaba yendo directo a la boca del lobo. 

¡Quince segundos para salir, que activen la plataforma!

Zoe apretó los labios y miró a sus compañeras llena de culpa.

Finalmente alguien se acercó con un microfono desgastado negro que se utilizaba para ensayos. El de ella era uno dorado brillante. 

Sin decir nada, lo tomó y en ese momento, la plataforma comenzó a subir. 

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Camino a sus dormitorios, las chicas solo estaban cansadas. No hablaron mucho, solo querían llegar a casa y descansar.