Un Amor Escondido

Doña Lety

6:00 am
(Sueña la alarma)

—Buenos días guapo —Dijo Jorge con la voz ronca y sexy de recién levantado

—Hola babe —Dijo Diego (dándole un besito a Jorge)

—Voy a preparar el desayuno para traértelo a la cama. (Dijo Jorge)

(Jorge fue a preparar unos huevos revueltos con Jamón y se los llevó a Diego)

—Ñammm, que rico— Dijo Diego

(Diego y Jorge terminaron de desayunar)

—Oye Yeyo, me prestas ropa para poder bañarme e irnos a el teatro?

—Obvio que si babe.

(Jorge se metió a bañar y luego salió en toalla)

Diego se le quedó viendo a Jorge muy pervertidamente. Es obvio que Diego lo miraría así, imagínate tener a ese hombre con un cuerpo musculoso pero no marcado, con la mandíbula muy bien marcada, unas piernas espectaculares y esos chinos que lo hacen ver tan sexy. Por cierto, también tenía un gran trasero.

—Oye, que sexy te ves!— dijo Diego

—Ya Yeyo, vas a provocarme y no estás en condiciones como para hacerte mío— Dijo Jorge burlón

—Es que ponte en mi lugar, verte así.... Todo mojado, sin nada de ropa. Como me pides que me controle? Es imposible

—Bueno, yo se como quitarte las ganas— Contesto Jorge con voz sexy

—Ah si? Y como

—No te voy a decir, pero tienes que prometer que tú no harás nada y solo disfrutarás

—Okey guapoooo, lo prometo

(Jorge tomó a Diego y con mucho cuidado hizo que se recostara por completo en la cama)

Jorge desnudó a Diego y comenzó a dar besos por todo su abdomen (teniendo cuidado de no lastimarlo). Empezó a bajar hasta llegar a su ingle y de igual forma empezó a besar.

—Aghmm—Gimio Diego

Jorge tomó el erecto miembro de su amado y comenzó a masajearlo lentamente.
Después de un rato, comenzó a lamer en círculos la punta y se lo introdujo en su boca succionando con fuerza.

—Mmmm, que bien lo haces babe— Dijo Diego

Jorge seguía succionando e intentaba meter todo el miembro en su boca, pero era imposible por el tamaño.
Siguió chupando por un rato hasta que sintió lo duro e u chafó que estaba Diego

—Mrda, me voy a correr Jorge— Dijo Diego

Jorge empezó a succionar con más fuerza hasta que...

—Aghhmmmm— Gimio Diego

Jorge tenía toda la leche de Diego en la boca y se la tragó sin problema.

—Carajo, como me encantas guapo—Dijo Diego

—Y tu a mi Yeyo.

Jorge le dio un beso a Diego y se cambió rápidamente porque casi era hora de irse.

.....

—Auch!!— Exclamó Diego

—Estas bien Yeyo?! —Dijo Jorge procupado