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Jungkook se sentía triste; ver a Jimin con esa chica lo había dejado sumamente confundido.


¿En qué momento esos dos se habían hecho tan cercanos? Hasta lo que él recordaba, Min-soo y Jimin eran buenos amigos, pero nada más que eso. Por eso se había sentido tan dolido al encontrar al rubio siendo abrazado por esa chica. Quizás su forma de actuar estaba siendo infantil, y Jimin solamente era un muy buen amigo de la chica.


Así es, no podía ponerse celoso por nada; sin embargo, el que Jimin le hubiera dejado solo después de lo que habían pasado para ir a ver a esa chica no ayudaba en nada.


Tenía que hablar con Jimin lo antes posible. Ahora que sabía lo que el rubio sentía por él, estaba más que seguro de que ambos podrían luchar por su amor. Sería complicado, pues el pelinegro sabía de la situación entre Jimin y su familia, pero con amor podrían superar todos sus problemas, ¿verdad?


Oh, Jungkook no sabía cuán equivocado estaba al pensar así.



Cuando Min-soo se fue, el rubio se dirigió directamente a su habitación, con el corazón agitado y la mente llena de tormento. No sabía qué hacer a continuación, se sentía atrapado en un laberinto de emociones y arrepentimientos.

Jungkook no sabía todo lo que había pasado con la castaña en el pasado, y eso complicaba aún más la situación. El hecho de que Min-soo lo haya invitado a cenar y que él haya aceptado la invitación sin duda fue un grave error. Jamás imaginó que ese encuentro desencadenaría un torbellino de sentimientos que ahora lo atormentaban.

-No quiero lastimar a mi amigo- susurró Jimin en voz baja, como si sus palabras pudieran aliviar el peso en su pecho. Sin embargo, sabía que era demasiado tarde para eso. Las consecuencias de sus acciones ya estaban en movimiento, y no había vuelta atrás.

Jimin se sentó en el borde de su cama, sintiendo el peso de la culpa aplastándolo. Se preguntaba cómo pudo haber llegado a esa situación, cómo pudo haber cedido ante la tentación y poner en riesgo su amistad con Jungkook.

Sus pensamientos se entrelazaron con recuerdos de momentos compartidos con el pelinegro. Cada risa, cada mirada cómplice, cada gesto cariñoso, ahora se mezclaban con la angustia de haberse dejado llevar por sus deseos prohibidos.

-¿C- Cómo enfrentaré a Jungkook ahora? - se preguntó, con lágrimas asomando en sus ojos. Sabía que tendría que hablar con él, enfrentar la verdad y lidiar con las consecuencias de su error. Pero el miedo lo paralizaba, temía perder al hombre que tanto amaba, temía que su amistad quedara destrozada por su imprudencia.

¿Pero que ya no lo estaba?


El lunes llegó y Jimin y Jungkook no habían vuelto a hablar durante todo el fin de semana. Ambos no sabían cómo actuar ante lo sucedido. Tenían miedo.


Sin poder evitarlo, el momento de confrontar lo sucedido llegó.


Jungkook entró al salón de conferencias y buscó a Jimin con la mirada. El rubiecito estaba sentado en la última fila, parecía distraído pues miraba al techo como si este fuera lo más interesante del mundo.


-Hola, Jimin-ssi.


Jimin se sobresaltó al escuchar la voz que tanto había querido evitar, sin mirarlo contestó con seriedad.

"Porque nos amamos" (Kookmin) FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora