~ Sugar Taste ~ ChanBaek

Odisea sin retorno

¡Oh! claro que sí, ahora creo que sé dónde queda, no te preocupes llegaremos a esa fábrica antes de que anochezca. - dijo el chofer sonriendo -

Ash, ¡que no es la fábrica! - dije fastidiado cuando comencé a sentir cómo una gota de sudor recorría mi mejilla -

Ah, verdad señor, bueno, todos nos equivocamos, somos humanos, usted relájese y disfrute el viaje, la vida es bella, creo que... - el conductor guardó silencio durante unos segundos y me miró pensativo - usted, ¡debería escuchar los mensajes de Bob Marley!- decía mientras el auto dobló fuertemente -

Disculpe, - dije algo asustado aún agarrado al asiento delantero - lo único que deseo en este momento, es, básicamente, llegar a tiempo a mi tan esperada entrevista de trabajo. - contesté al señor de aspecto raro manteniendo la calma, e intentando sonar cortés -

Como le dije antes, debe relajarse - Yixing rió - le deseo mucha suerte señor . . . -dijo algo confundido mientras se mostraba pensativo -

Baekhyun. - contesté -

Buena suerte señor Baekhyun, ahora si no le molesta , - su mirada se dirigió hacia el asiento trasero - pondré algo de música para que llegue en un grandioso estado de paz a su entrevista. - dijo prendiendo el estéreo -

¡Oh!, ¡amo esta canción! - exclamó mientras yo lo miraba extrañado - Is this love, is this love... - comenzó el extraño a cantar -

¡Allí es, allí es! - Grité a pulmón mientras golpeaba su asiento -

El auto dio una maniobra en U y el motor se apagó.

Son 12.000W - dijo el hombre con una sonrisa en el rostro -

Aquí tiene, ¡quédese con el cambio!. - dije bajándome rápidamente del coche-

¡Gracias, y suerte señor BaekHyun! . - gritó el taxista -

Buish, ¡pensé que esa odisea jamás terminaría! - me dije en voz alta mientras dejaba el coche atrás -

Luego de caminar una cuadra, logré divisar el imponente edificio de 5 pisos, vidriado en su totalidad, que se encontraba ubicado en la esquina de la memorable avenida; había gente saliendo con grandes sonrisas y bolsas en cada mano, automáticamente pensé en que era YO quien debía crear esas sonrisas.

Decidido, crucé la gran avenida y llegué, finalmente, al lugar donde mi capullo ''florecería''; antes de ingresar al hall del edificio me detuve unos segundos para admirar el lugar en donde se desarrollarían mis sueños, una brisa de esperanza me invadió y recordé todas aquellas horas que me pasé estudiando para lograr estar hoy aquí, esos vivos recuerdos, de aquellas noches en las que desvelé, imaginándome cocinando deliciosos bocadillos en este mismo edificio... Hoy todo se haría realidad.

Traspasé la puerta con todo el sentimiento posible y quedé maravillado con la imagen que mi cerebro registró; un gran salón de 2 pisos repleto de mesas y contenedoras de dulces; al parecer se dividían por secciones, los dulces, las masas, los bocadillos rellenos, y así todas y cada una de las secciones.

Me acerqué a la isla principal, donde un chico de tierno aspecto y con una sonrisa encantadora me atendió.