Capitulo 1

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Nora

Estaba en la playa, tomando el escaso sol que había en Inglaterra aunque fuera verano con mis padres y mi novio Alex, con el que llevaba saliendo desde los quince. Entonces me puse a pensar en cómo les diría que me marchaba en dos semanas a la otra punta del país a una ciudad que no conocía para estudiar lo que menos mal se me daba que era la literatura.

-Sabes perfectamente que no se te da nada mal y que te gusta bastante.

-SHHHH! Tú que sabrás.

-Soy tu conciencia idiota.

-Pues también es verdad.

- ¿Decías algo Nora? - me pregunto Alex con el ceño fruncido.

-No nada nada ya sabes que hablo sola.

El me respondió con una sonrisita y volví a tumbarme en la toalla disfrutando del calor que desprendía la arena, cuando me vino a la mente todo lo que le echaría de menos, porque por muy mal que estuviese últimamente nuestra relación él no dejaba de ser mi mejor amigo al que le contaba todo –menos lo de la universidad claro- además echaría de menos muchísimo también a mis padres sobre todo a mi madre Aurora y su pastel de queso y bueno a mi padre también para que engañarnos. Por lo menos mi hermano mayor John viviría a pocos kilómetros de mí y aunque no pudiera verlo todos los días lo vería mucho más que ahora, él vive allí con su novia Phoebe, un amor de persona, ellos dos son los únicos que saben me iré allí a estudiar.

Al llegar ya había anochecido y mi madre le pidió a Alex que se quedase a cenar y el acepto, al principio todo iba bien hasta que mi padre- que por cierto se llama Robert- decidió que era buena idea hablar sobre la universidad.

-Bueno chicos, habéis decidido ya que queréis estudiar- dijo mi padre

-Pues la verdad es que me ha costado bastante decidirme, pero voy a estudiar magisterio, ya sabéis que me encanta enseñar y en cuanto al sitio creo que es bastante obvio que no me puedo alejar de Nora así que ya he solicitado la plaza en la universidad de aquí.

-Eso está muy bien Alex- dijo mi padre con una sonrisa- ¿Y tú Nora que vas a estudiar?, el lugar ni te lo pregunto porque es más que obvio que te vas a quedar aquí ¿No Nora?

Todo el mundo empezó a mirarme y en cuanto abrí la boca se desato la tercera guerra mundial.

-Pues yo...la verdad es que... he he estado pensándolo... y.... me voy a estudiar literatura a Londres-pum ya lo había dicho- y a cámara lenta vi como Alex fruncia el ceño, como a mi madre se le caían los cubiertos de la mano y se las llevaba a la boca y como mi padre escupía el agua que había estado bebiendo y me entró el pánico.

- ¡COMO QUE TE VAS FUERA A ESTUDIAR!, ¿Pero a ti que te pasa en la cabeza?, Porque vale que te quieras ir a estudiar fuera, pero no nos avises dos semanas antes. -Dijo mi padre obviamente chillando y alterado. 

Mi madre seguía en shock sin reaccionar y Alex se había quedado mirando fijamente a su plato.

-Yo... yo debería irme; señora Evans todo estaba riquísimo y señor Evans un placer como siempre. - y mientras decía eso se fue marchando lentamente por la puerta sin mirarme ni despedirse de mí y me entraron muchísimas ganas de llorar.

La siguiente media hora estuvo llena de reproches y regañinas por parte de mi padre, que no me importaron mucho ya que cuando acabo me abrazo y me dijo que me echaría de menos lo abrace y mire a mi madre que estaba recogiendo la mesa con una cara de enfado tremenda o eso diría si no la conociera porque en el fondo lo único que mi madre quería hacer era llorar.

Estaba en mi cuarto mirando los precios de los vuelos cuando llamaron a la puerta no me hacía falta que abriera para saber que era mi madre que entro con los ojos rojos de haber estado llorando.

-Cariño... estoy tan orgullosa de ti y.... te voy a echar tanto de menos que... - y le fallo la voz, estaba llorando y lo único que pude hacer fue abrazarla más fuerte y decirle que cuanto la quería. Al final después de calmarnos mientras hablábamos de mis futuros planes en Londres ella se quedó dormida junto a mi como cuando era pequeña, y lo último que hice antes de viajar al país de los sueños yo también fue pensar en Alex y en cómo lo solucionaría con él porque yo no quería cortar con él. 

Andrew

Eran las dos de la madrugada y yo seguía dando vueltas en mi cama como todas las noches no podía dormir sentía una presión en el pecho que gritaba a soledad; porque puede que tuviera una vida perfecta ante los demás, ya sabes una familia unida que se preocupaba por mi, estudiaba lo que me gustaba (además sacaba muy buenas notas por muy raro que pareciese) y tenía un grupo de amigos que me adoraban y yo los adoraba. Eran amigos desde que tenía uso de razón el, Jason, Mason y Maddie.

Jason y Maddie llevaban saliendo 6 meses y Mason y el siempre habían sido unos solitarios nunca en sus vidas habían tenido parejas, si rollos de una noche, pero no pasaba de eso de una noche y a Andrew le gustaba, pero... a veces se sentía solo.

Un Destello FugazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora