Un Destello Fugaz

Capítulo 2

Nora

Me acababa de despertar y lo primero que note fue que mi madre ya no estaba, me quede pensando unos veinte minutos en como arreglaría las cosas con Alex y cuando empezó a darme dolor de cabeza decidí bajar a desayunar, en la cocina estaba mi madre haciendo tortitas y mi padre tomando su rutinario café mañanero mientras leía el periódico , desde la puerta les eche una foto porque esa estampa familiar no la volvería a ver en mucho tiempo; cuando se dieron cuenta de que había entrado mi padre me dio un beso de buenos días y mi madre me dio un plato de tortitas con forma de corazón y el resto del día paso con total tranquilidad.

Solo me quedaba una semana para irme y todavía no había hablado con Alex así que le mande un mensaje y quedamos en el parque a las cuatro.

[...]

-Mamaa me voy al parque, he quedado con Alex!!-dije chillando.

-Vale, ¡cariño ten cuidado!

Llegué al parque y hay estaba el, sentado en nuestro banco donde nos habíamos dado nuestro primer beso.

-Hola- me dijo serio.

-Hola ¿cómo estás? - no me había respondido y yo ya sabía que iba a responder de forma borde y dañina, y lo peor es que estaba en todo su derecho.

-Pues mal, como voy a estar, ¿contento?

-Lo siento, debería habértelo dicho antes. - note como me fallaba la voz.

-No digas que lo sientes con eso no se va a solucionar nada el daño ya está hecho ¿sabes? Yo te quería, y te quiero coño y creía que tú a mí también pero ya veo que no.

-Yo si te quiero...no seas exagerado. - dije en un susurro apenas audible.

-No, no me vengas con esas ¿Cuántas veces me has dicho que me quieres en todo lo que llevamos de relación? ¿Sabes cuantas? Cinco contadas Nora y no te miento. Antes me daba igual porque pensaba que lo hacías, que me querías, ¿pero qué clase de novia se va a estudiar a la otra punta del país y no te avisa hasta que solo queden dos jodidas semanas para que se marche? Pues una que no te quiere.

-Y yo lo siento de verdad, pero quería disfrutar del verano y.... no quería perderte porque sabía que te enfadarías- dije llorando por las durezas de sus palabras.

-Joder Nora vete a la mierda, lo único que quieres es irte a la otra punta para hacer dios sabe qué y con quien.

-Venga ya sabes que este sitio me agobia, quiero vivir, tengo 18 años y me apetece ver mundo no quedarme aquí el resto de mi vida y me parece injusto que me ataques con eso sabiendo que eres la única persona con la que me he llegado a abrir de verdad.

-Si claro y ¿para qué? Para contarme lo loca y majareta que estas, porque estas Nora y necesitas ayuda, joder eres un puto bicho raro que se corta para llamar la atención que depresión ni depresión yo diría que lo que te pasa es que te aburres y quieres llamar la atención, pero sabes qué, que eso a mí ya me da igual no vuelvas a intentar hablarme en tu vida.

Y se marchó y me dejo tirada en un banco, en nuestro banco, llorando y sintiéndome la peor persona del mundo, sin tener por qué.

Yo había confiado en él una tarde estando en mi cuarto le dije lo que llevaba un tiempo pasándome.

-Alex si te enseño una cosa me prometes que no se lo dirás a nadie? - le dije confiando en el plenamente.

-Si claro cuéntame preciosa- me dijo.

-Yo...llevo un tiempo con unos ataques de ansiedad muy fuertes y.... he empezado a.... cortarme- le dije con el corazón en una mano.

- Joder Nora cariño, eso es de locos no lo hagas más ¿vale?